El vicepresidente del Govern, Toni Costa, ha explicado la posición del ejecutivo en la negociación de la reforma del sistema de financiación autonómica: «Acabar con la desviación entre lo que aportamos y lo que recibimos será uno de los principales objetivos; defenderemos el principio de ordinalidad dentro del marco de Régimen Común».
Costa ha respondido a la pregunta del portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, en el pleno del Parlament sobre los objetivos que tiene el Govern para mejorar la financiación de Baleares. Castells le ha preguntado cuál es la posición del Govern en cuestiones como la condonación de la deuda autonómica, la compensación de la deuda histórica, la posibilidad de una recaudación directa de impuestos por parte de la comunidades y la introducción del principio de ordinalidad en el sistema, o si su posición consiste únicamente en «alinearse con la estrategia del PP de Feijóo».
Costa ha asegurado que la reforma del sistema de financiación autonómica es «un tema capital para Baleares» e «imperativo» porque está caducado desde hace 10 años, tal como le reclamó por carta la presidenta, Marga Prohens, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en noviembre, y también en persona cuando se vieron este verano.
El Govern considera que la reforma «se ha de negociar con el conjunto de comunidades», primero en la Conferencia de Presidentes y luego en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, por lo que Costa ha asegurado que el ejecutivo balear no acepta «que se negocie con un solo de forma bilateral». «Somos una de las tres aportadoras netas y una de las más perjudicadas al recibir; la segunda que más aporta y la novena en recibir», ha resumido el vicepresidente, que asegura que acabar con esa desviación es «uno de los principales objetivos» en la negociación.
Castells ha criticado que el Govern se conforme con un trato multilateral y que no tengan «ningún plan alternativo al fracaso» y ha augurado que «quejarse no dará fruto». Costa ha replicado que lo que quiere el Govern es «que se abra el melón» de la reforma del sistema de financiación autonómica, «de la única forma posible que es la modificación de la LOFCA y ley de 2009 del sistema de financiación de Régimen Común». Según el vicepresidente, las negociaciones bilaterales con una comunidad autónoma implican la reforma de la Ley de Régimen común, con lo que «no hay alternativa a abrir el melón de la reforma del sistema de financiación».