El último fin de semana del mes de agosto quedará marcado por lluvias con barro y sol. Tras el golpe de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) el pasado 15 de agosto, una nueva tormenta bordea Mallorca. «La borrasca se acerca a la península, pero aquí nos pillará de costado», matiza Miquel Gili, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Baleares. El meteorólogo asegura que a partir del viernes se podrá dar alguna gota aislada con barro en algunas partes de la Isla.
Las probabilidades de precipitaciones aisladas y suaves, que podrían incluir polvo de barro, aumentan conforme pasa el fin de semana. Esta tendencia se espera que culmine con posibles chubascos el domingo. En concreto, se tratará de una tormenta ocasional que se espera que recorra el interior de la Isla y algunas zonas determinadas. Esta situación de inestabilidad atmosférica marcará el comienzo del nuevo mes, trayendo consigo un tiempo más variado, en el que el sol alternará con nubes altas y medias a lo largo de la jornada.
Se espera que los chubascos vayan acompañados por polvo mineral, lo que se conoce popularmente como lluvia de barro. En concreto, se trata de un tipo de precipitación que arrastra el polvo en suspensión hacia el suelo y otras superficies, como coches o toldos. Al secarse, da la sensación de que han sido salpicados con barro. Este escenario se manifestará la primera mitad del sábado, con una probabilidad de precipitaciones que oscilará entre el 20% y el 30%. Entrada la madrugada del domingo, la tendencia irá incrementando gradualmente, alcanzando hasta un 90% de probabilidad.