Ryanair ha respondido este martes a la familia mallorquina que denunció haber sufrido 4 horas de retraso dentro del avión en un vuelo Dublín-Palma, afectado por la DANA que azotó Baleares el pasado 15 de agosto. «Pedimos sinceras disculpas a los pasajeros por este retraso debido al control de tráfico aéreo, que estaba completamente fuera de nuestro control», señalan desde la compañía, que insiste en que el vuelo se retrasó debido a la decisión del control de tráfico aéreo español de bloquear la llegada de aeronaves al Aeropuerto de Son Sant Joan debido al clima.
«Los pasajeros permanecieron a bordo durante el retraso para estar listos para partir tan pronto como Palma reabriera los vuelos entrantes; sin embargo, esto tomó más tiempo de lo inicialmente esperado. Después de 45 minutos, la tripulación abrió los bares a bordo para que los pasajeros pudieran acceder a refrigerios y bebidas, cuyos gastos facturados pueden reclamar en ryanair.com», aseguran desde la empresa, que también alude a la demora que sufrieron porque la tripulación solicitó la asistencia de la policía irlandesa para expulsar a dos pasajeros «disruptivos» antes volar hacia Palma.
La aerolínea se ha puesto en contacto directamente con este medio una semana después de la publicación en la que el pasajero mallorquín Pere Bueno denunció haber sufrido el retraso de 4 horas sin poder salir del avión y el cuestionable trato que recibieron por parte de la tripulación. «Cuando llevábamos 1,5 horas, una niña entró en pánico y la madre pidió poder salir para que respirara aire fresco. La intentaron calmar dándole chocolatinas, y la tripulación les amedrentó diciendo que si salían causarían otros 30 minutos de retraso», aseguró el afectado.
Por ello, y por haber llegado a Palma hacia las 2.30 de la madrugada, lo cual les obligó a coger un taxi al no haber transporte público operativo, les reclama 1.600 euros, 400 por cada integrante de su familia. Además de 19,95 euros por el taxi. Al respecto, Ryanair alega que los pasajeros de ese vuelo «no tienen derecho a compensación bajo la normativa EU261, ya que la causa del retraso fueron las restricciones del espacio aéreo impuestas por los servicios de control de tráfico aéreo, lo cual está fuera del control de Ryanair».
Bueno, por su parte, critica que todavía no ha recibido ninguna respuesta a su reclamación y lamenta que Ryanair se relacione con sus clientes a través de los medios que se hacen eco de casos como el suyo. Además, recuerda que la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea establece que si se produce un retraso superior a las dos la aerolínea tiene que ofrecer y proporcionar comida y bebida suficiente y dos llamadas telefónicas o acceso al correo electrónico.
Según la misma agencia citada, cuando el pasajero llegue al destino final tres o más horas después de la hora de llegada inicialmente prevista, puede tener derecho a una compensación salvo que la compañía pueda demostrar que el retraso ha sido provocado por una circunstancia extraordinaria. Además, debe demostrar que ha hecho todo lo posible para evitar el retraso. Para Bueno, que Ryanair publicara en su perfil de X un tuit en el que se limita a decir que los aviones procedentes de Mallorca pueden salir, pero que no se permitiera aterrizar a los que se dirigían a la isla, no demuestra que intentaran reducir el retraso.
Respecto a X, Bueno también señala que, ante la ausencia de una respuesta por parte de Ryanair, hay cuentas falsas que escriben al cliente haciéndose pasar por una extensión de la compañía. «Están avisados de que les suplantan la identidad, pero tampoco contestan y no hacen nada para evitarlo», afirma el afectado.