Más inspectores, más sancionadores y una mayor diligencia en las denuncias de los ciudadanos contra las prácticas ilegales en el turismo. Ésta es la receta que está cocinando el departamento de Turisme del Consell de Mallorca que, pese a que no facilitará cifras hasta el próximo mes de octubre, ya intuye que este verano se extienden las malas praxis y «a veces no hace falta recurrir a las matemáticas para actuar».
Son palabras del responsable político, Marcial Rodríguez, quien ha anunciado que la plantilla de inspectores pasará de 20 a 30 personas. El conseller insular de Turismo ha especificado que este personal dedicará el 80 % de su tiempo a la lucha contra la oferta ilegal de todo tipo (tanto en el alquiler turístico, como en hoteles, restauración o bien otras actividades) mientras que el 20 % restante lo dedicarán a revisar si los cerca de 36.000 establecimientos legales censados cumplen la normativa aunque, «no es mi prioridad, que quede claro», ha dicho.
En la actualidad «estamos haciendo muchas más inspecciones que antes», ha confesado. Su trabajo es el de actuar de oficio y también en base a denuncias o reclamaciones. En este sentido ha pedido que la colaboración ciudadana sea más diligente. «Uno de nuestros grandes problemas es que no tenemos información exacta, les pedimos que cuando nos envíen denuncias lo hagan con la máxima información y exactitud, con la dirección precisa, el piso o el nombre de donde sospechan que se está produciendo una actividad ilegal».
Uno de los indicios para pensar que proliferan los apartamentos turísticos ilegales en Palma es en base a que «me han enviado muchas fotos con cajetines en los edificios», ha indicado, refiriéndose a donde acostumbran de dejar las llaves de los huéspedes.
Sanciones con retraso
Rodríguez justifica la necesidad aumentar el personal del departamento de Oferta y Calidad, dirigido por Clara del Moral, porque al llegar hace un año al Consell «había 20 inspectores y tres personas tramitando expedientes en el área de sanciones, algo totalmente insuficiente». Además de los diez inspectores anunciados para final de año, se contará con 17 instructores en el área de sanciones que permitirá reducir los elevados plazos de tramitación.
De esta manera, si la ratio era de un profesional por cada 7 inspectores, pasará a haber un tramitador por cada dos, triplicando la capacidad actual. «Solo así podremos poner fin al desequilibrio que había en el departamento», ha señalado el conseller insular.
Rodríguez ha tildado de «negligente» el traspaso de competencias hecho por el anterior Govern, ya que no se tuvo en cuenta el aumento de las plazas turísticas existentes a la hora de dotar de inspectores al Consell de Mallorca, a pesar de que en el Ejecutivo ya había más efectivos.
Por este motivo, ha añadido el responsable, «hemos pedido fondos al Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) para avanzar en la lucha contra la oferta ilegal». Es decir, las contrataciones se harían en base a esta petición.
Sobre el alcance de esta práctica poco se sabe, «salen muchas estadísticas en el INE sobre plazas ilegales pero varían», añadió. Rodríguez ha recordado también que se va a crear un registro a nivel nacional para que las plataformas traspasen su información de transacciones económicas.