La segunda ola de calor del verano está sacudiendo con fuerza a Mallorca. La Isla ya lleva varios días en alerta por altas temperaturas y este pasado lunes, 29 de julio, se llegó por primera vez a los 40º en 2024: concretamente, en Binissalem y Llucmajor. Este miércoles, 31 de julio, se prevé que sea la jornada más calurosa de este episodio de calor extremo, por lo que muchas personas se preguntan cuándo terminará.
La delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares tiene buenas noticias: «Esta semana el viernes nos traerá una bajada significativa de las temperaturas que harán más llevaderos los días de cara al fin de semana». Por ejemplo, en Palma se prevén máximas de 35º, frente a los 39º anunciados para este 31 de julio.
El sábado, día 3 de agosto, seguirá el descenso térmico, ya que el pronóstico del tiempo de la Aemet indica que habrá 33º de máxima en la capital balear; el domingo volverán a caer ligeramente las temperaturas diurnas, hasta los 32º. Se trata de valores elevados, pero no tanto como las de los últimos días de este mes de julio.
Las noches también serán algo más fresquitas en la Isla a partir de la madrugada del viernes al sábado, aunque seguirán siendo tropicales en muchas de las zonas costeras. Los expertos aseguran que a partir de los 20º hay dificultades para poder conciliar el sueño. El número de noches tropicales y tórridas que se producen en Mallorca se ha incrementado en los últimos años. En el caso concreto de las segundas, cuando el termómetro no baja de los 25º, lo normal es que en julio haya dos, pero en julio de 2023 se contabilizaron 18 y en ese mismo mes de 2022 fueron 12.
No obstante, en 2024 han tardado más en llega las olas de calor. En concreto, el primer episodio de temperaturas extremas de 2024 comenzó el 17 de julio, y se superaron los 40º, mientras que en 2023 lo hizo el día 9 de ese mismo mes y no se registraron máximas tan elevadas.