Marta Guerrero tenía otros planes, como ser piloto de avión. Aunque tiene esta profesión, además de la carrera de Derecho, la vida le ofreció otro camino. Ella ha vivido toda la vida en Palmanyola y jamás se imaginó que acabaría en Omán, un país que colinda con Emiratos Árabes y sigue siendo un auténtico desconocido para el resto del mundo. Incluso para ella.
Desde muy joven, a Marta le ha gustado viajar. Vivió en China y en Brasil y habla a la perfección el inglés. Ha trabajado como especialista en derecho aeronáutica para empresas norteamericanas y en Mallorca colabora desde hace 15 años con Monlex. Pero con 25 años, apareció en su camino el que es hoy su marido. Se casaron y tuvieron a su primer hijo en Mallorca, pero en 2022 él recibió una oferta en Mascate, la capital de Omán. «Al principio pensé que dónde me estaba metiendo. Pero cuando fui, me enamoré», cuenta.
Ofrecer experiencias
En los últimos meses, Marta y su familia han recibido «decenas» de visitas, entre amigos y familiares, a Omán y «todos se han enamorado del país», subraya. «Es un territorio que no tiene nada que ver con Dubái, ni tampoco es ostentoso. Es el único país de la Liga Árabe que jamás ha tenido un conflicto con ningún otro estado» , menciona.
Una de las comparaciones que más repite Marta es la de Omán con «Verano azul» (la serie) en el sentido de que «aquí mi hijo, de 5 años, coge la bicicleta y se va solo por todo. No hay peligro. Este es un sistema judicial con normas estrictas sobre hurtos o violencia. Por eso uno se siente protegido». Marta y su familia viven en una zona residencial de la capital. En cuanto al estilo de vida, confiesa que «hay mucho trabajo, pero es cierto que es un país que protege todo lo suyo, así que no es tan fácil invertir». Sin embargo, cuenta que los extranjeros que trabajan en Omán «ganan más que en España». De hecho, muchos médicos, incluso pilotos mallorquines, se han ido al país a través de una oferta laboral mucho más atractiva.
En estos meses en que Marta ha observado lo bien que se le da organizar planes por el país, y que la gente que conoce el territorio se queda estupefacta, pensó en la idea de montar una agencia de viajes muy personalizada. Se llama Pearl of Arabia. «Al principio, me daba vértigo pero luego pensé en que por qué no, si me encanta viajar, he viajado mucho y se me da muy bien», comenta.
Desde que sacó adelante su proyecto, ha conseguido colaboraciones con otras agencias y un paquete de guías «muy buenos» que saben español. «Omán es un país increíble que en los próximos años se dará mucho a conocer. Es cierto que algún día me gustaría volver a Mallorca, pero aquí la vida es muy relajada».