La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) ha mostrado hoy su respeto a la movilización ciudadana de ayer contra la masificación turística, aunque ha condenado algunos episodios que se produjeron en el marco de la misma, como las increpaciones a turistas o las pintadas vandálicas en las fachadas de algunos hoteles.
«Lógicamente, respetamos totalmente manifestaciones que se lleven a cabo con todas las autorizaciones y normalidad que haga falta, pero también pensamos que la libertad de uno acaba donde empieza la de los demás», ha señalado la vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, María José Aguiló, para censurar «determinados comportamientos hacia los turistas que se encontraban en el entorno de la manifestación» y las pintadas en fachadas de establecimientos hoteleros. «Estas cosas no son de recibo: se han de hacer las cosas desde el máximo respeto, con un orden y una disciplina».
Asimismo, Aguiló ha reivindicado la implicación del entorno hotelero en cuestiones y problemas que justo ahora se están amplificando desde la calle. «Venimos trabajando desde hace muchos años en muchas de las cuestiones que se han puesto sobre la mesa por parte de la ciudadanía, por lo que no nos sorprenden». En ese sentido, ha querido poner en valor el trabajo de la patronal «en una orientación hacia el valor más que hacia el volumen, en temas de compromiso laboral, de talento, de sostenibilidad, de propuestas por el transporte público...». «Hay muchas cosas que son coincidentes», ha remachado.
En esa misma línea, ha subrayado que los problemas que se denuncian ahora vienen de lejos y se ha referido al crecimiento de la oferta de alquiler vacacional como un elemento clave en esta situación. «Aquí no está pasando nada distinto en 2024 de lo que pasaba en 2019, tenemos las mismas problemáticas: un incremento demográfico, de la población flotante y residente, y un incremento exponencial de alquiler vacacional que se está dando en las viviendas plurifamiliares, que es una fuente de problemas porque es una barrera para el acceso a la vivienda de los residentes de las Islas».
Por último, ha pedido paciencia para abordar unos cambios que «no son inmediatos», al tiempo que ha alertado sobre el impacto en los mercados emisores, los cuales «son muy sensibles». Así, ha recordado que este tipo de manifestaciones se están produciendo igualmente en otras ciudades de España y del entorno europeo y ha advertido de que «se ha de ser consciente de que cada acción tiene una reacción y que puede tener unos efectos disuasorios no deseables en los mercados emisores».