El Consell de Mallorca y el Bisbat de Mallorca se han reunido este jueves para trabajar en la evaluación y cesión temporal de espacios en los que acoger a los menores migrantes no acompañados llegados a la isla. En nota de prensa, la institución insular ha trasladado que el Obispado ha sido la primera institución que ha respondido al llamamiento de ayuda hecho desde el Consell ante la «crisis migratoria» que hay actualmente.
Al respecto, el presidente insular, Llorenç Galmés, ha agradecido la rápida respuesta del obispado mallorquín y ha asegurado que, «desde hoy mismo», el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales «se pone en marcha para encontrar espacios que ayuden a paliar, en parte, la situación de emergencia que se ha generado».
Por su parte, el presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, ha asegurado que la Dirección Insular de Centros y Programas de Atención Integral a la Infancia y Adolescencia está trabajando con la diócesis «para evaluar los espacios que esta institución pueda ofrecer».
De igual forma, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha manifestado que está a «disposición total» del Consell, tanto en la cesión de alojamientos, como en llevar a cabo trabajo coordinado, para «hacer seguimiento de las necesidades que estas personas recién llegadas puedan tener», ya que su propósito es «acoger, proteger, promover e integrar» a este colectivo.