Turno de palabra de Vox en el Consell de Mallorca que ha querido aclarar este miércoles que el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) tiene el mandato de acoger a los menores migrantes no acompañados, «no es una decisión política sino una obligación legal», ha explicado el vicepresidente de la institución insular Pedro Bestard.
Su comparecencia ha venido motivada por el hecho de que este martes el presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, lanzara un grito de «auxilio» al Gobierno estatal y al Obispado de Mallorca pidiendo más plazas y recursos económicos para atender la «avalancha» de menores migrantes que está llegando a la Isla.
La petición se hace en medio del conflicto nacional por la política de migración que ha llevado a la ruptura de los pactos entre PP y Vox a nivel autonómico. Por este motivo, y contrario a la decisión estatal, Bestard ha reafirmado su apoyo al pacto con el PP del Consell basándose en que acogerlos o no no es su competencia, sino la de que estén bien atendidos.
Sus declaraciones han sido previamente pactadas con los líderes nacionales de Vox. Es más, Bestard asegura que acata las órdenes de su partido y que si el día de mañana se cambia de opinión, seguirá obedeciendo al líder Abascal. El papel este miércoles, sin embargo, ha sido el de fidelidad al pacto insular. «El Consell tiene transferidas las competencias de los menores y el IMAS debe acogerlos», ha dicho.
«¿Saben que supondría que no lo hicieran? Estarían prevaricando. Sería otra cosa si pudiéramos decidir: no entra ni un menor más», ha especificado. «No seremos los miembros de Vox cómplices de la comisión de un delito». Lo que ha quedado en el aire en su comparecencia, es que sus compañeros de partido en el Parlament estuvieran al corriente de esta decisión.