«Yo no me expuse a propósito, pero me expuse y viendo ahora lo del callo solar… buff. Las consecuencias te pegan a partir de los 50 años y antes te crees indestructible porque no te pasa nada. Lo peor es el cáncer pero hay muchas cosas secundarias a causa del exceso de sol». Es el testimonio de una persona que llegó a padecer cáncer, pese a no ser de riesgo «te indica que ya tienes más posibilidades de tener un melanoma y eso te acojona de por vida».
El callo solar es una peligrosa tendencia que se ha vuelto viral que trata de negar los efectos nocivos de tomar el sol de forma descontrolada, sin protección e incluso durante las horas centrales del día. Las redes devuelven un debate que se creía superado y que ha llevado incluso a la intervención del Ministerio de Sanidad que trabaja para modificar la normativa europea de los fotoprotectores y hacer frente «a la variabilidad» en la medida del Factor de Protección Solar.
«Quien defiende esto dice que al estar morenos y pigmentados ya no se queman pero hay muchos riesgos asociados», explica la dermatóloga de Juaneda Hospitales, Inés García. «El cuerpo reacciona porque fabrica un pigmento para defenderse de la radiación y te pondrás muy moreno, pero en este proceso se acumulan mutaciones y se produce daño en el ADN de las células que inicialmente puede ser reversible pero después ya no», explica la experta.
Así pues, «aunque hagamos un callo solar y nos pongamos morenos, igual dejamos de quemarnos pero acumulamos el daño en la piel con riesgo de cáncer, con envejecimiento y más arrugas, la piel se vuelve fina y seca», asevera la doctora García sobre otros daños colaterales. Y es que se acumulan mutaciones de la piel que «el cuerpo ya no puede reparar».
Respecto a lo elementos químicos, igual que pasa con lo que se come o se inhala, «por suerte pasan por múltiples filtros de regulación y cada vez se usan más seguros, sin riesgo para la salud», advierte la especialista. Por otra parte, la piel es parcialmente impermeable, «como nos tiene que defender del exterior, todo lo que ponemos penetra poco a la dermis, la segunda capa, muy poca cantidad pasa a sangre o circulación sistémica».
Además existen otro tipo de filtros, para las personas más vulnerables al sol, pueden utilizarse los minerales «que no se absorben tanto y se quedan en la capa superficial». En su consulta de Juaneda se ven con mucha frecuencia casos cáncer de piel, «vemos quemaduras de hace unos años en gente que ahora es adulta y cada vez hay más carcinomas en gente más joven, de 20 entre y 30 años, por lo mismo, la exposición en la infancia y adolescencia.
El presidente de la Asociación Contra el Cáncer (AECC) en Baleares, José Reyes, reafirma que «la relación entre la exposición al sol y el cáncer de piel y el melanoma está claramente establecida científicamente y es un axioma que nadie se cuestiona en la prevención y el ámbito médico».
Se muestra contundente a la vez que indignado porque «a nosotros nos parece una auténtica barbaridad bajo todos los puntos de vista esta nueva moda negacionista, «es un elemento que no tiene explicación racional».
El peligro de fondo, advierte el doctor Reyes, va más allá de esta corriente «ligada a los antivacunas y toda esa bazofia sin base», porque «siembra un mensaje de duda». Por este motivo quiere ser claro con la población a quien pide «que sean precavidos con la exposición solar porque la evidencia es unánime y inapelable».
Y es que si bien las primeras informaciones que surgieron sobre el llamado callo solar «parecían banales», con el tiempo «he leído artículos con un mensaje que subyace detrás, que persigue instaurar la duda y eso es lo más peligroso», añade.
El cáncer de piel sigue en aumento a nivel mundial «y es consecuencia de cosas que no hemos hecho bien en el pasado, viene asociado a un efecto acumulativo», insiste el especialista. La prevención para este tumor es esencial no sólo en época de verano, sol y playa, sino también en los días nublados, «hay que ser más conscientes».
La AECC lleva años trabajando en la concienciación y presume de que ahora las medidas de prevención están más generalizadas y son las adecuadas, así que se trata de no dar marcha atrás.
Las redes sociales pueden convertirse en barras de bar online donde mucha gente, en nombre de la libertad, lanza bulos que, de coger forma o encontrar un altavoz popular, pueden llegar a ser un problema. «Cuando detrás de esto se mueve un afán de llegar a los jóvenes para que duden hay que ser contundente. Ahora no tendremos repercusión pero sí dentro de unos años», concluye José Reyes. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la incidencia de cáncer de piel ha aumentado alrededor de un 40 % en los últimos cuatro años.
Punto de vista
El futbolista Marcos Llorente: «el sol no es el culpable de las enfermedades»
Cuando un personaje popular se hace eco de postulados que contradicen la evidencia científica es cuando la cosa se complica. En esta historia entra la intervención del futbolista del Atlético de Madrid, Marcos Llorente, quien en la red social Instagram negó la relación entre la exposición solar y el melanoma, algo que llevó a reaccionar al mismísimo Gobierno. Posteriormente el futbolista aclaró en un nuevo post, que la culpa es de quien se expone, no del sol. «He dado mi opinión ya que soy libre».