El Ayuntamiento de Palma está revisando si el nuevo local abierto junto al Medusa Beach Club, en cuyo derrumbe murieron en mayo cuatro personas, tiene la inspección técnica en orden. En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este miércoles, la portavoz municipal, Mercedes Celeste, ha confirmado que los propietarios del negocio siniestrado han abierto un nuevo negocio justo al lado, en el 35 de la calle Cartago, y que, en todo caso, sí que tiene la licencia de actividad, porque es diferente a la del viejo establecimiento.
El dueño del Medusa Beach Club, Christian Arnsteiner, ha reabierto este establecimientos apenas un mes y medio después del trágico accidente con un nuevo nombre, el restaurante Laguna Playa, una pizzería.
Celeste ha asegurado que aunque no hay «ninguna sospecha» de que el local no sea seguro para trabajadores y clientes, el Consistorio permanecerá «vigilante», ya que se trata de edificios muy antiguos.
Cabe recordar que el pasado 23 de mayo la terraza del Medusa Beach Club, en Playa de Palma, colapsó y se hundió provocando la muerte de cuatro personas y causando 16 heridos. Más tarde, se supo que la terraza no disponía de licencia de actividad ni de ocupación.
El propietario fue detenido a finales de junio por su presunta implicación en comisión por omisión de cuatro homicidios por imprudencia grave y seis por lesiones graves por imprudencia. Quedó en libertad tras pasar por los juzgados.