El dueño del Medusa Beach Club, Christian Arnsteiner, ha vuelto a reabrir el restaurante apenas un mes y medio después del trágico accidente en el que murieron cuatro personas y resultaron heridas otras veinte. El pasado lunes volvió a abrir con un nuevo nombre, el restaurante Laguna Playa, una pizzería que se encuentra en el local contiguo al negocio siniestrado, en la calle Cartago 34 de Platja de Palma.
Este local contiguo había cerrado sus puertas después del derrumbe. Christian Arnsteiner ha vuelto a poner en marcha este negocio en el número 35, justo al lado del Medusa Beach, que sigue en estado ruinoso y donde aún permanecen las flores que se colocaron en recuerdo a las víctimas mortales.
Empresarios de la zona han señalado que «han reabierto el negocio, que es una pizzería, después de un mes y medio de cierre. El administrador de la empresa había pasado por los juzgados pero ahora ha vuelto a la actividad. Tiene licencia para tener abierto hasta la medianoche». Algunos trabajadores aseguraban que el negocio cuenta con todos los permisos para abrir.
A finales de junio Christian Arnsteiner quedó en libertad con cargos y con retirada de pasaporte después de ser acusado de cuatro homicidios por imprudencia grave y otros seis por lesiones graves por imprudencia.
El informe elaborado por los técnicos municipales del Ajuntament de Palma ponía de manifiesto que la terraza del Medusa Beach Club carecía de licencia para la actividad y, por tanto, era ilegal después de llevar a cabo unas obras sin el permiso pertinente. El documento realizado por los funcionarios del departamento de Urbanisme de Cort y de los Bombers de Palma, también revela que el sótano del local, en la que se encontraba ubicada la discoteca Coco Rico, sí disponía de licencia de actividades en vigor.