La consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, ha asegurado este martes que las políticas del Govern en materia de LGTBI no se ven condicionadas por Vox y ha negado cualquier tipo de presión directa o indirecta de los socios de investidura.
En el debate de una interpelación, que ha sido debatida en primer lugar porque Cirer tiene que participar en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, la consellera ha admitido sentirse «cansada» de que la oposición siempre se refiera «a los compañeros de viaje», en referencia a Vox, y ha insistido en que el PP tiene la suerte de poder gobernar en solitario.
Cirer ha respondido así al diputado del PSIB Ares Fernández, que se había mostrado preocupado por el hecho de que Vox pudiera estar frenando la hoja de ruta del Ejecutivo autonómico en materia de políticas en materia LGTBI.
Tras la intervención del diputado, la portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, ha pedido la palabra por alusiones y ha acusado al PSIB de instrumentalizar el colectivo LGTBI y promover la «importación» de las personas que en sus países de origen atacan al colectivo.
«Ustedes gobiernan gracias a un partido que ataca indiscriminadamente a las personas LGTBI», había afirmado el socialista acusando a Vox de partido homófobo e insistiendo en la preocupación de posibles presiones de los de Santiago Abascal. «¿Haría otras políticas si no fuera por Vox?», ha preguntado.
El diputado del PSIB ha pedido a Cirer que «si tiene tan clara la protección a las personas LGTBI» que cuelgue la bandera arcoiris en los edificios oficiales. La consellera ha adelantado que la bandera ondeará en la Conselleria y en otros edificios del Ejecutivo.