«Mi hijo y yo nos vamos a Gambia y Senegal en dos semanas y, de repente, nos han anulado la cita de vacunación contra la fiebre amarilla». Este es el testimonio de Jordi González, un mallorquín que estaba sumamente ilusionado en la organización de su viaje hasta que este pasado lunes, 3 de junio, recibió una llamada de Sanidad Exterior para cancelarle la cita para inocularse.
La alternativa que le dieron fue acudir a otra delegación de Sanidad Exterior, ya sea en Menorca o Ibiza, o en la Península. Este mallorquín, que reside en Esporles, se puso a llamar inmediatamente a las sedes de las islas menores, así como a Barcelona, Tarragona y Valencia; en ninguna de ellas le respondieron. La angustia iba en aumento, ya que el 22 de junio se van de viaje. Jordi vio que también se podían solicitar citas a través de internet, pero no ha conseguido ningún hueco antes de la citada fecha.
«Me parece lamentable que no haya ningún otro médico, aunque sea de un PAC, que nos puede prescribir la vacuna», critica. «La alternativa que me dan es pagar los vuelos, la noche de hotel, pedir dos días de vacaciones y que mi hijo tenga que faltar al colegio, cuando nosotros realizamos todos los trámites en tiempo y fecha», expone. La impotencia que siente es máxima, ya que siempre ha soñado con hacer este viaje con su hijo, que ahora tiene 14 años.
Por ello, ha consultado a algunos sanitarios que conoce y le han explicado que en los países que visitarán se recomienda tener el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla, pero no es obligatorio si no se procede de zonas con riesgo de transmisión de la citada patología. Finalmente, ha decidido que se irán al viaje, aunque sea sin vacunar, pero confiesa su preocupación ya que realizarán actividades por la selva y se sentiría más seguro si van protegidos. No obstante, aún le quedan más de dos semanas y confía en que se pueda solucionar este asunto y poner fin a este contratiempo.