El mallorquín Rafel Jordà, CEO de Open Cosmos, Premi Princesa de Girona 2023 en la categoría de Empresa, participa en el simposio internacional Small Satellites Systems and Services, que se celebra en el Palau de Congressos, de Palma, organizado por la Agencia Espacial Europea y el Centro Nacional de Estudios Espaciales (Francia) con la colaboración de la UIB. Open Cosmos tiene su estand.
¿Qué importancia tiene este simposio, llamado 4S?
Es la principal reunión que organiza la Agencia Espacial Europea referida a pequeños satélites. Se celebra cada dos años.
Es de suponer que su presencia aquí es ineludible.
Sí, y además el miércoles haremos un anuncio muy importante respecto a Open Cosmos, pero no puedo dealantar nada.
¿Cómo ha sido el último año de Open Cosmos? Tenían en marcha una ronda de financiación de 50 millones de dólares.
El último año ha sido espectacular, con el lanzamiento de diversos satélites. Y la ronda de financiación ha funcionado a la perfección.
¿Qué satélites ha lanzado Open Cosmos este último año?
Uno para Andalucía, que monitoriza la biodiversidad y el estrés hídrico. Otro satélite lanzado presta servicio al Reino Unido. En este caso monitoriza alertas rápidas en áreas marinas para embarcaciones, costas o episodios de contaminación. El satélite capta imágenes que son procesadas por inteligencia artificial y activa alertas rápidas en tiempo real. Mediante la conexión con otro satélite, esa alerta puede llegar a tu teléfono móvil. Estamos hablando de avisos que pueden salvar vidas. Otro satélite lanzado es para Canarias, el Alisio, que mediante una cámara infrarroja detecta diferencias de temperatura, estrés hídrico y el comportamiento de volcanes e incendios. Son informaciones en gigabites, rápidas, seguras y eficaces. También hemos hecho la aportación tecnológica a un satélite portugués.
Y para el futuro más inmediato, ¿qué proyectos hay en marcha?
El Reino Unido nos ha contratado dos satélites más, y Portugal, cuatro. Uno de los satélites británicos es para monitorización y mediciones del Atlántico, y el otro es de los más grandes que hemos fabricado, de más de cien kilos, teniendo en cuenta que Open Cosmos se dedica a los pequeños dispositivos. Este satélite podrá analizar agricultura, vegetación, incendios, estrés hídrico, condiciones naturales, saturación de la población, urbanismo, energías renovables, infraestructuras... También vamos a lanzar tres satélites para la Agencia Espacial Europea con el fin de monitorizar el campo magnético de la Tierra.
Ha dicho la palabra mágica en las últimas semanas en Baleares: saturación, en este caso turística.
En Baleares podríamos prestar servicio a proyectos tractores relacionados con turismo, agricultura, calidad de las aguas marinas, incendios, recursos hídricos o efectos del cambio climático en general. De hecho, estamos moviendo proyectos con empresas instaladas en el Parc Bit y por ello ya tenemos un equipo funcionando a nivel local. Estaría muy bien que Baleares se integrara en nuestra red Open Constellation, una infraestructura satelital de colaboración e información compartida entre diversas comunidades autónomas y estados que podría aportar soluciones necesarias para las Islas.
¿Cuáles son ahora sus fábricas?
Vamos a triplicar el espacio de nuestra fábrica en Oxford, en el Reino Unido. La fábrica de Barcelona ya está plenamente operativa. Allí haremos un satélite contratado por la Generalitat de Catalunya. En Oporto, Portugal, ya tenemos habilitado el espacio para la fábrica convencional y las oficinas. Y tenemos proyectada una cuarta fábrica en Atenas, la capital griega.
Pues existe una creciente demanda de estos pequeños satélites...
Estos pequeños satélites tienen un impacto brutal, pues ofrecen una gran cantidad de información a un precio razonable y con un mantenimiento asequible. Ofrecemos datos necesarios con una frecuencia y una tecnología que hace diez años no existían.