El Govern destinará 16 millones de la recaudación del impuesto de turismo sostenible (ITS) a seguridad, inspecciones y concienciación a los turistas en las zonas de turismo de excesos, 4 millones por zona y año, para hacer cumplir la prohibición de beber alcohol en la calle. Es una de las medidas que incluye la modificación del llamado decreto de turismo de excesos, que desde este viernes pasa a llamarse «de turismo responsable y para mejorar la calidad en las zonas turísticas», ha anunciado el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, en la rueda de prensa del Consell de Govern.
Establece además «el cierre total para vender alcohol entre las 21.30 y 8 de la mañana» en las zonas definidas como de turismo de excesos. El decreto se aplica en zonas de turismo de excesos de Llucmajor, Palma, Calvià y Sant Antoni, de los que Llucmajor y Sant Antoni han determinado una nueva zonificación respecto a la que estaba vigente hasta ahora.
El decreto aprobado este viernes tiene fijada una duración de aplicación hasta el 31 de diciembre de 2027, porque «el objetivo es que un día no sea necesario», ha destacado el conseller.