«La baja productividad impide que el crecimiento de la economía de Baleares se refleje en la calidad de vida y el bienestar», lamenta la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas. Esto está motivado por «las implicaciones que tiene para el trabajo decente y el desarrollo empresarial sostenible».
La presidenta de la CAEB explica que aunque «el aumento del número de creación de empresas viene a reflejar la evolución positiva de la economía, este buen comportamiento -consolidado tras la crisis sanitaria- esconde una constante pérdida de la productividad durante los últimos años». En este punto, argumenta que así lo refleja el hecho de que «la ocupación creciera durante el ejercicio 2023 un 4,6 %; un ritmo superior al de la actividad, que fue del 4 %. Así, la baja productividad sigue lastrando el crecimiento balear, pues antepone la acumulación al aprovechamiento de los recursos naturales, humanos y de capital».
Planas también se muestra preocupada por «la inflación, ya que, aunque se redujo a finales de 2023, se espera que a corto y medio plazo el encarecimiento de los precios siga por encima del objetivo: 2 %. De hecho, en abril ha vuelto a incrementarse a nivel nacional hasta el 3,3 %». A su modo de ver, «todos estos parámetros impiden o dificultan que las empresas puedan crecer y/o consolidarse, y estamos hablando de la amplia mayoría porque el 98 % de empresas son pymes, y más del 80 % solo cuentan con uno o dos trabajadores en plantilla».
Para concluir, la presidenta de la patronal reclama «seguridad jurídica, simplificación administrativa, reducción de impuestos y de los costes laborales, así como estabilidad regulatoria puesto que todos ellos son de vital importancia para que sigan creándose nuevas empresas y, sobre todo, para que tengan una larga y productiva trayectoria generando riqueza y puestos de trabajo».