«Aprovecho todo el drama que ha habido estos días con la chica que se ha intoxicado por tomar café en el aeropuerto para contaros lo que me pasó a mí»; así comienza su historia la usuaria de TikTok, Alba Hughes, publicando un vídeo en la red en el que narra su desafortunada experiencia con las máquinas de café que ahora están en entredicho. La joven ha publicado hasta dos fotografías en las que pueden verse nítidamente insectos flotando en el líquido.
El infortunio de este nuevo testimonio comienza hace unas dos semanas, tal y como ella misma explica, en el momento en el que sale de casa para incorporarse a su puesto de trabajo en el recinto aeroportuario, donde trabaja para TUI. «Normalmente me traigo el café de casa precisamente porque no me fío de las máquinas pero empecé temprano e iba justa de tiempo y fui a la máquina a por café, me lo tomé y seguí mi jornada». No fue en ese primer café mañanero cuando aparecieron los pequeños visitantes. Horas más tarde, Alba fue a por otro café y se encontró la sorpresa.
Tras las reacciones que ha provocado, el vídeo ha desaparecido de la red
«Saqué tres cafés, dos para mí y otro para un compañero. Sólo puedo dar gracias a Dios por mirarlo antes de darle un sorbo», explica. En ese momento descubre varios bichos flotando en dos de los cafés; por lo que registró el suceso con dos fotografías. «Hice las fotos obviamente para reclamar», aclara. Tras hacerlas, procedió a llamar al teléfono que indicaba la máquina; la respuesta de la empresa fue: «disculpe las molestias». La joven describe su enfado tras recibir esa respuesta porque considera que eso demuestra que ya sabían lo que ocurría. «Yo no quiero ni el dinero ni nada de ellos, no quiero nada a cambio, di el aviso simplemente por el mantenimiento de la máquina; se ha tenido que poner alguien enfermo para que se den cuenta», dice.
La usuaria acaba su vídeo diciendo que «no volveré a tomar un café jamás de ahí, lo traeré de casa». El vídeo, que misteriosamente ha sido borrado pocas horas después de su publicación, ha suscitado numerosos comentarios en los que otros trabajadores han compartido sus experiencias y la mayoría defiende que este tipo de incidentes se comunicaban a la empresa que se encargaba de las máquinas. Este diario ha tratado de ponerse en contacto con ellos pero, por el momento, no se ha producido ninguna respuesta oficial.