Nueva entrega en el serial detectivesco. Después de que desde el Govern se explicara que habían buscado micros en el despacho del conseller Sáenz de San Pedro por recomendación de la Policía Nacional, y que la Jefatura lo desmintiera de manera tajante, ayer el ejecutivo matizó que se trató de «una comunicación verbal» de un mando.
«Negamos de forma categórica que recomendáramos al Govern buscar micros en despachos oficiales». Fuentes de toda solvencia de la Policía Nacional desmintieron el viernes tajantemente que contactaran con políticos del PP y les propusieran inspeccionar dependencias oficiales en busca de posibles artilugios espía ocultos: «No hay ningún oficio que recoja esta petición, por lo tanto es falso».
El mismo día, el portavoz del Ejecutivo, Antoni Costa, insistió en la tesis de que si el conseller de Empresa, Alejandro Sáenz de San Pedro, pagó a detectives para buscar micros en su despacho, fue por recomendación policial. En cualquier caso, desde la Jefatura palmesana se dejó una puerta abierta para aclarar el embrollo: «Por escrito es falso que exista ese consejo o recomendación. Otra cosa sería que algún policía, a título personal o privado, hiciera esos comentarios a miembros del Ejecutivo».
Y así ha sido como el Govern ha salido al paso de la polémica: «La conselleria contrató un barrido a raíz de una comunicación verbal con un mando policial. Si hubo o ha habido un malentendido, lo lamentamos», señalaron ayer.
De esta forma, tanto la policía como el Govern han dado por zanjado el asunto destapado en primicia por Ultima Hora, aunque Més y los socialistas piden explicaciones por los más de 4.000 euros que costaron a las arcas públicas la contratación de los detectives que buscaron micros en el despacho de Sáenz de San Pedro. Antes, ese mismo despacho fue ocupado por Juan Pedro Yllanes, el vicepresidente del Govern cuando gobernaban los progresitas.