El ministro de Transportes, Óscar Puente, instó este miércoles a la Unión Europea a analizar la «regresión» en el uso de la bicicleta en ciudades españolas gobernadas por el Partido Popular y Vox, en las que se están «dando pasos atrás».
Puente trasladará en una reunión informal en Bruselas al resto de ministros del ramo su «preocupación» por el desmantelamiento de carriles bici en ayuntamientos de «la derecha y la ultraderecha», por lo que pedirá que las instituciones comunitarias lo vigilen.
«Entendemos que la Unión Europea esto lo tiene que analizar también y no lo debe permitir», defendió en declaraciones a los medios antes de una reunión en la que los Veintisiete firmarán una declaración, precisamente, para impulsar el desarrollo de infraestructuras ciclistas en el bloque como alternativa libre de emisiones a otras formas de transporte urbano.
En dicha declaración, los Estados miembros se comprometerán a «desarrollar significativamente» las infraestructuras ciclistas en el continente con elevados niveles de seguridad, así como inversiones para «liberar el potencial» de la circulación en bicicleta.
En el texto, que no es jurídicamente vinculante, los países del club afirman que es «esencial» contar con «infraestructuras ciclistas seguras más numerosas» a fin de «inducir a más personas a desplazarse en bicicleta, tanto dentro de las zonas urbanas y rurales como entre ellas».
La declaración defiende, en la misma línea, que la bicicleta es de las formas de transporte «más sostenibles, saludables y eficientes» para apoyar los esfuerzos del bloque para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar sus metas climáticas, como lograr la neutralidad climática para 2050.