El valor medio la vivienda nueva y usada en España es un 3,3 % más elevado que un año antes, tras aumentar un 0,1 % en el último trimestre (desde el cuarto trimestre de 2023). Es la menor tasa de crecimiento trimestral desde finales de 2020 con una excepción: Baleares. En las Islas, el precio de los inmuebles sigue sin dar tregua y la subida fue del 8,3 % en ese periodo, según los datos de Tinsa, la empresa de tasación. La conclusión es que, con la excepción de las Islas, el crecimiento del coste inmobiliario se modera.
Hasta en 34 provincias la variación en el valor de la vivienda se mantuvo cerca del 0 % respecto al último trimestre de 2023. Las provincias de Madrid y Barcelona registraron ligeros ajustes de bajada del 0,1 % y 0,2 %, respectivamente. Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, destaca que esta desaceleración más pausada en las zonas turísticas responde al perfil de comprador de segunda residencia con mayor poder adquisitivo.
El precio medio de la vivienda en España se ha incrementado un 38,6 % desde los mínimos de 2015 y se mantiene un 18,2 % por debajo de los máximos registrados en 2007. Según las tasaciones de Tinsa, Balears y Palma son la única comunidad y capital con un nivel de precios superior al del ‘boom' inmobiliario.
Las ciudades más caras
La ciudad de San Sebastián se mantiene como la capital más cara (4.255 euros el metro cuadrado), seguida de Madrid (3.722 euros) y Barcelona (3.701 euros). Palma está en cuarta posición, con 2.773 euros.
El esfuerzo de los españoles para hacer frente a la compra de una vivienda aumentó una décima con respecto al trimestre anterior: deben destinar un 34,3 % de su sueldo a la vivienda. Once provincias de España superan el umbral considerado de esfuerzo razonable (35 %) y una vez más el mayor tensionamiento se localiza Balears, donde la población se enfrenta a una tasa de esfuerzo del 58,6 %.