La producción industrial balear cayó en enero un 3,2 %, respecto al mismo mes de 2023, en contraste con la subida del 3,6 % experimentada en el conjunto de España. La tasa española es 8,5 puntos superior a la de diciembre y viene impulsada por los bienes de equipo y los bienes de consumo no duradero.
El índice de producción industrial (IPI) de enero publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra un fuerte rebote a nivel nacional que contrasta con el desplome de diciembre (del 4,9 %), que había puesto fin a los avances de noviembre (0,3 %) y octubre (0,6 %).
El crecimiento de enero vino impulsado por el incremento de la producción de bienes de equipo (un 7,5 %) y de bienes de consumo no duradero (3,9 %), así como, en menor medida, de bienes intermedios (2,5 %) y energía (1,5 %).
Los bienes de consumo duradero fueron el único grupo que redujo su producción interanual, en un 5,2 %. El detalle de la estadística revela que la actividad que más impulsó la producción industrial en enero fue la fabricación de vehículos de motor, que creció un 14,2 %, pese a que otras ramas con menor peso en la economía española registraron tasas aún mayores: la fabricación de productos informáticos (24 %), la industria extractiva (18,6 %) y la fabricación de otro material de transporte (17,4 %).
En el lado contrario, la confección de prendas de vestir redujo su producción en un 9,4 %, lo que la situó como la industria con peor comportamiento seguida de la fabricación de otros productos minerales no metálicos (7,8 %) y las industrias del cuero y el calzado y las artes gráficas, ambas con un descenso del 5,5 %.
En términos corregidos de los efectos estacionales y de calendario el IPI acumuló su décimo mes consecutivo de descenso, con una caída interanual del 0,6 % en enero, ocho décimas más suave que la registrada en diciembre (1,4 %). La evolución mensual, también en términos corregidos, muestra un repunte en enero del 0,4 % con respecto a diciembre, un mes que había experimentado un retroceso del 0,6 %.