Hace ya poco más de tres años que los sanitarios del que fuera el ambulatorio de El Carme se trasladaron al Hospital General. Salut terminará a finales de año la reforma del edificio, propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, y a partir de entonces se desplazarán hasta allí unos 150 trabajadores.
El Carme será ahora la sede de los servicios de atención al usuario, donde se gestionarán las tarjetas sanitarias o las prestaciones. Además acogerá los servicios administrativos de contratación, asesoría jurídica, contabilidad, infraestructuras y servicios generales, entre otros, en una superficie de cerca de 4.000 metros cuadrados.
Con la entrada en funcionamiento de El Carmen se reestructurará la organización de las oficinas. En la actualidad todos estos servicios están repartidos en la sede del IB-Salut de la calle Reina Esclaramunda que pasará a quedar más esponjada y en unas oficinas de Son Castelló (donde se ubican los Recursos Humanos) que dejarán de alquilarse. El edificio que acogía el popular ambulatorio precisaba de una reforma urgente que se está llevando a cabo ahora por valor de cerca de cinco millones de euros.
En su día los profesionales que trabajaban en esta infraestructura sanitaria lamentaron el cambio al Hospital General en época de pandemia pues aunque antiguo, el ambulatorio era mucho más grande con tres plantas y sus respectivas salas de espera y zonas amplias y ventiladas.
La nueva sede de oficinas de los Servicios Corporativos del IB-Salut forma parte del Plan de Infraestructuras iniciado la pasada legislatura y que culminará tras el cambio de Govern.
Plan de Infraestructuras
En total, durante los próximos años, se invertirán 434,8 millones de euros en mejoras o nuevos edificios sanitarios de todos los niveles asistenciales para dimensionar las instalaciones de acuerdo con el incremento de población y las nuevas necesidades de los profesionales. De ese total 207,7 millones irán destinados a proyectos de atención intermedia.
El plan presentado por este Govern es una continuación del que ya estaba previsto y fue presentados por el anterior con las excepciones del centro de salud de Camp Redó (en Palma), que debía ser reformado pero ya no aparece como tal; y el centro de salud de Artà, cuyo contrato de obras ha sido rescindido por incumplimiento de la empresa adjudicataria y ahora debe volverse a licitar.