Personal de la empresa fabricante del electrolizador de la planta de hidrógeno de Lloseta ha estado en la misma con el fin de empezar a implementar las modificaciones necesarias para solucionar el problema de diseño de la instalación, que, como se recordará, fue inaugurada en marzo de 2022 (el próximo mes hará dos años) y desde entonces no ha podido funcionar.
El electrolizador es el dispositivo que, mediante un proceso de electrólisis, separa moléculas de agua en átomos de oxígeno e hidrógeno. La planta de Lloseta (situada en los terrenos de la fábrica de cemento de Cemex) ha sido diseñada para producir hidrógeno sin emisiones, pues el proceso de electrólisis se alimentará con dos parques solares fotovoltaicos (uno junto a la planta y otro en Petra), calculándose un ahorro de 20.700 toneladas anuales de CO2. La producción prevista es de 300 toneladas anuales de hidrógeno. La inversión es de 50 millones de euros, con 10 millones de la Unión Europea, y el proyecto fue expuesto como ejemplo de descarbonización de la economía balear y avance en la soberanía energética.
El oxígeno resultante de la electrólisis también puede aprovecharse, en este caso para bombonas sanitarias y de buceo, y para la oxigenación de piscifactorías. Asimismo, en su momento se destacó que el agua utilizada para el proceso de electrólisis sería el 10 % del volumen que utilizaba Cemex en su fábrica de Lloseta para fabricar cemento. El fabricante del electrolizador es Accelera, del grupo norteamericano Cummins, que detectó un problema de diseño en toda la serie del dispositivo, no sólo en el de Lloseta, y por ello se suspendió el inicio de actividad de la planta de hidrógeno.
Trabajo con el fabricante
Según fuentes de Power to Green Hydrogen Mallorca (el grupo impulsor de la planta, integrado por Enagás, Acciona, Cemex, Redexis, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, dependiente del Ministerio de Transición Energética, y el propio Govern), se está trabajando en estrecha colaboración con el fabricante para que la puesta en marcha se realice lo antes posible, aunque no hay una fecha fijada para ello. El fabricante ha informado en todo momento de la situación a Power to Grren Hydrogen Mallorca.
Al parecer, el fabricante ha trabajado en uno de los electrolizadores de la serie, no en el de Lloseta, para resolver el problema de diseño y, al solucionarlo, está aplicando las modificaciones necesarias en todos los equipos (un total de doce, repartidos en diversos países), incluyendo la planta de hidrógeno mallorquina. A partir de la detección del problema técnico, el fabricante hizo un llamamiento a sus clientes para que paralizasen la producción de hidrógeno, pues su actividad podría dañar irremediablemente al electrolizador, un dispositivo valorado en varios millones de euros.
El proyecto global de Power to Green Hydrogen Mallorca contempla, además de la propia planta de producción de hidrógeno en Lloseta, su conexión a dos parques solares fotovoltaicos (de ahí su condición de verde), una estación de reducción de presión para integrar el hidrógeno en la red de gas de la Isla y tres sistemas de pilas de combustible para abastecer a un centro deportivo municipal también en Lloseta, un hotel en la Platja de Palma y la terminal de ferris en el puerto de la capital. También se incluye una estación de recarga de hidrógeno y seis autobuses de Palma con pilas de combustible.
A la inauguración de la planta de Lloseta, en marzo de 2022, asistieron numerosas autoridades de por entonces: las ministras Teresa Ribera (Transición Ecológica) y Reyes Maroto (Turismo), la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Transició Energètica, Juan Pedro Yllanes, además del presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, y el director de Clean Hydrogen Partnership (de la UE), Bart Biebuick.