El Govern no sabe cuándo podrá funcionar la planta de hidrógeno de Lloseta, inaugurada hace más de un año y medio con la presencia de dos ministras y de los principales directivos de las empresas participantes en el proyecto.
La planta ha estado inactiva por un problema de diseño detectado por el fabricante (Accelera, del grupo estadonidense Cummins) en el electrolizador, el dispositivo que mediante un proceso de electrólisis separa moléculas de agua en átomos de oxígeno e hidrógeno.
El conseller d'Empresa, Ocupació i Energia, Alejandro Sáenz de San Pedro, acompañado por la directora general d'Indústria, Ingrid de la Fuente, y el director general d'Energia, Diego Viu, ha visitado este martes la planta de producción de hidrógeno verde de Lloseta para reunirse con el gerente del consorcio que operará esta infraestructura, Sebastià Barceló; el CEO de Enagás Renovable, Antón Martínez; y la directora de Operaciones de Acciona Energía, Arantza Ezpeleta.
Sáenz de San Pedro explicó que «el electrolizador no ha pasado el período de prueba y tenemos que dejar trabajar a los técnicos durante los próximos meses. Hay que ser prudentes y no podemos dar fechas concretas para su funcionamiento. Evidentemente, el objetivo es que la planta de hidrógeno funcione lo antes posible y ése es el compromiso de todas las partes, pues están pendientes de ello parte de la flota de autobuses de Palma y el propio hidroducto que, en las proximidades de Cas Tresorer, en Palma, podrá inyectar hidrógeno en la red de gas natural. Y no podemos olvidar que en el proyecto hay invertido dinero público».
Para el conseller, «se trata, de un momento, de un proyecto fallido, aunque fue anunciado a bombo y platillo. El electrolizador funciona con nuevas tecnologías que, hasta ahora, no han ofrecido el resultado deseado, por lo que su anuncio y su inauguración fueron precipitados».
Según pudo saber este periódico, el fabricante del electrolizador comunicó el pasado abril a las empresas participantes en el proyecto que tardaría «de 6 a 9 meses» en solucionar el fallo de diseño que presenta el dispositivo. Por las palabras del conseller, no hay una fecha fijada, ni siquiera aproximada, para determinar el funcionamiento de la planta de hidrógeno.
El fallo de diseño no sólo afecta al electrolizador de Lloseta, sino a todos los de su serie, un total de 12 repartidos en diversos países y entre los que se encuentra el que debe aportar hidrógeno a buses de la Empresa Municipal de Transports de Barcelona, sólo que en ese caso el proyecto está gestionado por Iberdrola.
A partir de la detección de ese problema técnico, el fabricante hizo un llamamiento a sus clientes para que paralizasen la producción de hidrógeno, pues su actividad podría dañar irremediablemente al electrolizador, un dispositivo valorado en varios millones de euros.
Al parecer, la solución o reparación (no haría falta una sustitución del electrolizador) consistiría en la modificación y ajuste de un módulo del dispositivo, pero el fabricante, según las previsiones que hizo en la primavera pasada, no espera tener resuelto el problema antes del próximo octubre, por lo que la solución podría alargarse hasta finales de año o principios del que viene.
El apunte
Las energías renovables cubrieron el 19 % de la demanda de Baleares en verano
La producción de energía fotovoltaica en Balears superó este verano los 121 gigavatios/hora. Duplicó el dato de 2021 y supone un 32 % más que en el mismo período de 2022. Así, la fotovoltaica atendió el 5,7 % de la demanda eléctrica de las Islas durante el verano, que bajó respecto a 2022. El enlace con la Península atendió el 23 % de la demanda. En general, las renovables habrán cubierto el 19 % de la demanda de Balears, incluyendo la aportación del enlace, más que en los años anteriores.