«Con ilusión y muchas fuerzas para empezar este inicio necesario». Así ha descrito el portavoz de la Assemblea de Docents, Miquel Àngel Ballester, el ambiente que se ha respirado en la primera quedada para resucitar este colectivo inactivo desde que cesara su actividad en 2017. Más de 160 docentes de 60 centros de Mallorca han acudido a la cita en el IES Berenguer d'Anoia de Inca, desde donde han hecho una llamada a organizar y crear asambleas de centros con el objetivo de «fortalecerse» y «tener un contacto muy directo entre compañeros», ha señalado Ballester, que es profesor de Filosofía en el IES Alcúdia.
Entre los asistentes ha habido maestros, profesores, directores de centros y docentes de Formación Profesional, tanto veteranos que ya se manifestaron contra los recortes y el TIL como recién graduados de la pública y concertada. «Una mezcla muy diversa», ha apuntado Ballester, que ha valorado positivamente la participación. La asamblea ha consensuado la creación de diversas comisiones de trabajo para «estar preparados ante lo que pueda pasar y las decisiones que vaya tomando el Govern», ha comentado el portavoz.
El desencadenante
La principal preocupación que ha despertado de nuevo el movimiento de las camisetas verdes, que la mayoría llevaron puestas en la reunión, es el plan de elección de lengua, que el conseller Antoni Vera justo ha presentado en el Parlament este jueves.
«Es una medida ideológica y nada pedagógica que nos preocupa como profesores por las repercusiones que pueda tener en los alumnos, que ya tienen dificultades para expresarse en catalán. De hecho, se necesita todo lo contrario, reforzar su nivel, porque en castellano no tienen problemas para aprenderlo y usarlo», dijo Ballester. Otra comisión analizará la posibilidad de la implantación del PIN parental y otro grupo analizará la legislación. También se trabajará por conectar con las familias y presionar para reducir ratios.
La capital del Raiguer fue el escenario elegido simbólicamente para celebrar el primer encuentro porque fue en esta ciudad en la que «se visualizó el descontento» con el conseller, cuando al visitar el IES Inca se topó con camisetas verdes y pancartas en contra del plan de elección de lengua.