El portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha cargado este miércoles contra las dos facciones de Vox que han provocado una crisis en la cámara autonómica: «Este Parlament está en manos de unos cutres». «Son tránsfugas los unos y los otros», ha afirmado tras la Junta de Portavoces el líder de Més per Mallorca, que ha apelado a la presidenta del Govern, Marga Prohens, investida con los votos de Vox, instándola a volver «al redil de la dignidad política».
En este sentido, ha criticado que el PP haya contado con los votos de Vox en la Junta de Portavoces para rechazar la petición de comparecencia de la jefa del ejecutivo «para que dé explicaciones por todo lo que está pasando». «Si se tratan así a sí mismos -ha abundado respecto a la guerra abierta en el seno del grupo de Vox-, qué no podrán hacer con la ciudadanía».
Apesteguia ha recordado que su grupo mantiene la propuesta de reformar el reglamento del Parlament para que parlamentarios expulsados del partido con el que concurrieron a las elecciones pasen a ser diputados no adscritos y no puedan, por tanto, proponer presidente para la cámara.
«Haremos todo lo posible par que esta gente no tenga siquiera esta opción», ha afirmado el portavoz, cuyo grupo presentará candidato en caso de que finalmente se consume la destitución de Le Senne. El diputado de Més per Menorca Josep Castells ha coincidido en que «la situación es insostenible» y ha lamentado que la institución y la ciudadanía tengan que «aguantar las consecuencias de la negligencia» de este grupo parlamentario.
Castells, que considera que la Mesa debería haber aceptado el cese de Le Senne al margen del informe de los letrados, ha criticado al PP, al Govern y a su presidenta por su actitud pasiva ante la crisis institucional. «El plan B es esperar que escampe la niebla», ha dicho. La diputada de Podemos, Cristina Gómez, refiriéndose además a la negativa de la portavoz de Vox, Idoia Ribas, de responder preguntas de los periodistas, ha descrito a los miembros de este partido como «la ultraderecha, antidemocráticos y que salen de las catacumbas». La situación de Prohens y su ejecutivo es «totalmente insalvable» porque se encuentra «en manos de unos irresponsables», ha sostenido.