Ninguno de los representantes del sector crítico de Vox, formado por cinco de sus siete diputados, acudió a la asamblea en la que se reeligió a Santiago Abascal como presidente de la formación en un acto en el que no fue necesario realizar votaciones ya que fue elegido por aclamación. En la asamblea sí estuvieron la presidenta del partido en Balears, Patricia de las Heras, además del secretario general de la formación, Antoni Gili, que asumió el cargo tras la inesperada dimisión de Sergio Rodríguez, uno de los hombres fuertes de Vox en Balears.
Además de Patricia de las Heras y Antoni Gili, a la asamblea celebrada en Madrid acudieron el president del Parlament, Gabriel Le Senne; el líder de Vox en Palma, Fulgencio Coll, y los representantes del Consell Pere Bestard y David Gil. «Hoy es un día para felicitarnos porque ha quedado patente la potencia de Vox, la fuerza de Vox. El apoyo que concita Santiago Abascal demuestra que somos un partido unido y que cuenta con unas bases sólidas. Una estructura sólida para seguir luchando por y para España», dijo la presidenta de Vox en Baleares tras la asamblea.
La nueva dirección nacional de Vox ha excluido a representantes de la formación en las Islas. Santiago Abascal no ha incorporado en la nueva ejecutiva a ningún miembro de Baleares, probablemente para no incidir en la profunda división que existe entre los miembros de la dirección en la Comunitat y los diputados electos en el Parlament.
El presidente de Vox sí ha incluido en su nueva dirección a los vicepresidentes de Castilla y León, Juan García-Gallardo; de Murcia, José Ángel Antelo; de la Comunitat Valenciana, Vicente Barrera; y de Aragón, Alejandro Nolasco; así como a la presidenta de las Corts Valencianes, Llanos Masso. Los dos únicos territorios que se han quedado sin presencia en la dirección son Extremadura y Baleares.