Més per Mallorca ha acusado a la consellera de Família i Afers Socials, Catalina Cirer, de querer «dar alas al discurso xenófobo y clasista de Vox» tras destapar que un 20 % de las personas que percibían la Renta Social Garantizada de Balears (Resoga) estaban dadas de alta en la Seguridad Social, por lo que estaban trabajando.
En un comunicado, la diputada del partido ecosoberanista Marta Carrió, ha lamentado el «mensaje político» de Cirer a la hora de comunicar estas irregularidades. Así, ha recordado que el cruce de datos de forma automática con la Tesorería General de la Seguridad Social se creó en la pasada legislatura, pero no fue hasta enero de 2023 cuando empezaron con las primeras comprobaciones.
«En el momento en que el Govern [desde la Conselleria de Fina Santiago] detectaba pagos indebidos se empezó a hablar que se debía automatizar el servicio, primero porque es más ágil para la Administración Pública y, segundo, para los beneficiarios», ha declarado a Ultima Hora la diputada. La comprobación automática se creó, en palabras de Marta Carrió, precisamente para detectar todas los posibles errores porque había un porcentaje de personas que no comunicaban si trabajaban o cambiaban de domicilio o su situación, entre otros puntos.
Desde postpandemia, el Govern del Pacte trabajó durante dos años para lanzar el cruce de datos con la Tesorería General de la Seguridad Social. Carrió argumenta que se tardó tanto en ejecutar el cruce de datos automático porque «necesitábamos las autorizaciones de cada perceptor». Por otro lado, en ese momento, implantaron las citas informativas que servían para explicar a los beneficiarios de sus obligaciones mientras percibían la Resoga, tales como que si se daban de alta un día, esto lo debían de comunicar. «Si no acudían a la cita informativa, se procedía a suspender su prestación hasta que la persona volviera a contactar con nosotros», recuerda.
Al inicio de 2023, la conselleria dirigida por Fina Santiago empezó a hacer las primeras comprobaciones automáticas del cruce de datos. «Lo que nos alarma no es que pongan en práctica una herramienta del anterior Govern, ya que creemos que es necesaria y la Administración tiene que ser eficaz, sino que Catalina Cirer haga este discurso y es muy grave».