La huelga del servicio del handling en Iberia que ha empezado este viernes conllevará la cancelación de un total de 34 conexiones en Baleares. A los ocho trayectos entre Palma y Madrid ya anunciados la semana pasada, la compañía añade otros 26 vuelos interislas: 14 conexiones entre Palma y Mahón y otras 12 entre Palma e Ibiza.
Así, la cifra definitiva de cancelaciones entre los días 5 y 8 de enero en todo el territorio es de 470, y no las 444 que la compañía aérea anunció el pasado viernes (cifra que se modifica precisamente al añadir las nuevas cancelaciones en Baleares).
A pesar de que en un primer momento desde la aerolínea se aseguró que se intentaría minimizar las afectaciones en los vuelos internos de los archipiélagos precisamente para proteger la conectividad entre islas, la inmensa mayoría de las cancelaciones que afectarán a Son Sant Joan serán de vuelos con el resto de Baleares. Un panorama muy diferente al del otro archipiélago, ya que los trayectos interislas en Canarias no se verán afectados.
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El conflicto se inició tras el último concurso de AENA, que se saldó con la pérdida por parte de Iberia de la concesión del servicio del handling en ocho de los grandes aeropuertos del territorio estatal, entre ellos los de Palma e Ibiza. Desde los sindicatos se planteó la posibilidad de recurrir al autohandling y así evitar que los empleados sean subrogados a las nuevas adjudicatarias, lo cual, temen, redundaría en un perjuicio de sus condiciones laborales y salariales. La aerolínea, no obstante, considera inviable esa alternativa.
La reunión de este miércoles entre empresa y sindicatos, reconocida por ambas partes como la última bala para tratar de desconvocar los parones, finalizó sin acuerdo. Por la parte sindical se accedió en un principio a cancelar las jornadas de huelga previstas para las últimas fechas de diciembre con la esperanza de poder acercar posturas en esta prórroga de las negociaciones. Sin embargo, eso no ha sido posible.
Desde la bancada sindical (UGT, CCOO y USO), sus representantes se mostraron muy críticos con la actitud de I beria en las conversaciones. UGT, concretamente, calificó de «burla a los trabajadores» los últimos encuentros con la empresa, ya que, a su entender, solo se han convocado para «disimular su verdaderas intenciones: subrogar el servicio y dejar sin alternativas a la totalidad de los aeropuertos afectados».