El hundimiento en el número compraventas de viviendas no solo tiene consecuencias para las agencias inmobiliarias de Baleares. La caída ha provocado efectos colaterales en las cuentas del Govern, que calcula un agujero de unos 150 millones de euros en las cuentas de este año por el desplome en la recaudación del impuesto de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentales, los dos que se pagan cuando alguien adquiere una vivienda de segunda mano.
Según los datos de recaudación recogidos por el Ministerio de Hacienda, en los tres primeros trimestres del año, es decir, hasta septiembre, el Govern había recaudado 597 millones de euros cuando hasta septiembre del año anterior la recaudación era de 730 millones, es decir, 130 millones por debajo de las previsiones solo hasta el tercer trimestre.
Fuentes de la vicepresidencia y de la Conselleria d'Economia creen que ese será el ‘agujero final' en el presupuesto del Govern para este año, a pesar de que la previsión de ingresos para todo el ejercicio son 979 millones. Es decir, si el Govern quiere ajustar las cuentas, en los tres últimos meses del año debería recaudar casi 400 millones.
Por otras vías
El Govern ya cuenta con este desplome y asegura que se compensará por otras vías, según los responsables de la Conselleria de Economia, pero será muy difícil que la recaudación de impuestos mejore dada la situación complicada que atraviesa el mercado. El Govern ingresó el año pasado una cifra récord de 981,3 millones de euros por estas transacciones. Esta cifra nunca vista se debe principalmente a dos factores. Uno de ellos es el aumento desorbitado del precio de la vivienda que se ha registrado en las Islas. Como el Govern ingresa un porcentaje sobre el total de las ventas, cuanto más caras son la casas y los pisos más dinero llega a sus bolsillos.
La segunda razón es el aumento en el número de transacciones inmobiliarias de los últimos años. A pesar de los elevados precios, el mercado inmobiliario en las Islas ha estada en ebullición durante varios ejercicios, con un crecimiento constante en la venta de pisos y casas en la Comunitat.
Este crecimiento se ha frenado de golpe y las ventas cayeron un 29 % el pasado mes de septiembre.
La gente ya no puede comprar pisos porque los precios de los intereses se han disparado y las hipotecas son ahora mucho más caras que hace un año. Además, ya no es tan fácil que el banco preste dinero. Ese hundimiento en las ventas es la causa del desplome de los ingresos del Govern en este ejercicio económico.