La anuncio de algunos establecimientos de su intención de abrir el próximo domingo, 31 de diciembre, que este año no figura en el calendario, ha tensado la relación entre las instituciones, las pequeñas patronales y las cadenas de supermercados. El Govern y el Ajuntament de Palma mantienen una confrontación con las empresas en las últimas horas, en una lucha por ver si se permite o no abrir a estas superficies el día de Nochevieja.
Algunas empresas han anunciado en los últimos días que abrirán este día, entre las últimas en sumarse a la iniciativa, los supermercados Mercadona. Las compañías argumentan que los años que no ha caído en festivo, el 31 de diciembre siempre se ha abierto y ha supuesto un día muy importante en cuanto a ingresos. Así, temen que, de respetar que sea un domingo festivo, de apertura comercial no autorizada, suponga pérdidas notorias. Sin embargo, tras los anuncios de las empresas en los últimos días, la Conselleria de Empresa, Ocupació i Economia se ha reafirmado, y ha enviado una circular hace unos días recordando que «31 de diciembre es un domingo de apertura no autorizada».
Lo que se pactó
El origen del conflicto se encuentra en los festivos de apertura comercial pactados por la Mesa de Comerç. La ley prevé que cada año se pueden elegir diez domingos de apertura comercial, pero, este año, pese a que Nochevieja cae en domingo, no se incluyó entre los diez elegidos. Eso sí, el mismo artículo de la ley permite que los ayuntamientos modifiquen dos festivos del calendario generalizado para Baleares en sus respectivos municipios. Los ayuntamientos que, efectivamente, pidieron substituir algún domingo por el 31 de diciembre y que, por tanto, tienen permitida la apertura comercial de forma legal son Andratx, Inca, Manacor y Marratxí, según informa la circular emitida por la Conselleria a modo de recordatorio.
Excepciones
Cabe tener en cuenta que, pese a la normativa general, y la concreta en los municipios que modificaron el calendario oficial, hay ciertas excepciones. Los locales ubicados en zonas clasificadas de gran afluencia turística (ZGAT), como el centro de Palma, tienen libertad para determinar los días y horas de apertura al público.