«Tenemos constancia de que el Nolotil ha causado la muerte de, al menos, 45 personas en España», asegura la presidenta de la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF), Cristina García, que precisa que ocho de ellos son españoles, 30 británicos, seis irlandeses y uno holandés. Además, sostiene que son muchos más, pero a ella únicamente le han llegado estos casos. En este punto, precisa que aunque los informes médicos no culpan específicamente al citado fármaco, la causa del fallecimiento es una de las que aparecen entre los efectos secundarios del fármaco.
A su modo de ver, este es uno de los motivos por los que este fármaco debe dejar de ser suministrado en el territorio español, así como por sus «importantes» efectos secundarios. Cabe recordar que la ADAF ha denunciado al Ministerio de Sanidad y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por su «inacción para proteger a la población de los riesgos del Nolotil y por la lesión de los derechos fundamentales porque hay mucha gente que piden que no se lo den y se lo suministran». El abogado de la citada entidad, Francisco Almodóvar Navalón del bufete Almodóvar & Jara, informa que la Audiencia Nacional notificó el pasado cinco de diciembre a los denunciados que tienen ocho días para responder a la citada asociación.
García expone que el Nolotil es «el analgésico de referencia y el medicamento más vendido en España». «Lo recetan prácticamente para todo: dolor de cabeza, de muelas, rodilla, espalda, antes o después de intervenciones quirúrgicas…», lamenta. Sin embargo, advierte que «muchas personas se han visto afectadas por este medicamento sin haber sido advertidas sobre sus riesgos. Conocemos casi 400 casos, 100 de ellos de españoles, y creemos que todavía quedan muchos más por salir a la luz». Cuatro de ellos son de residentes en Mallorca.
En este punto, resalta que «el Nolotil ha demostrado tener efectos secundarios devastadores, como amputaciones, fallecimientos, reacciones alérgicas graves, choque anafiláctico, agranulocitosis (caída repentina del sistema inmune) daño renal o hepático, sepsis (una reacción extrema del cuerpo a una infección), fallo multiorgánico…».
La presidenta de ADAF critica que, «a pesar de todo esto, no solo se sigue recetando en todos los hospitales y centros médicos de España por protocolo» y, en su opinión, «se están vulnerando los derechos de los pacientes, ya que se les da cuando han pedido expresamente que no se les dé, cuando pone en su historial que son alérgicos a dicho medicamento, e incluso, cuando están hospitalizados intentando recuperarse de una grave reacción a este mismo medicamento. Por tanto, poniendo su vida en peligro».