Alquiler de pisos en Mallorca al mejor postor. Esta es una de las últimas novedades en materia de vivienda que se están produciendo, fruto de la desesperación de las personas que buscan una y no la encuentran. La vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Natalia Bueno, explica que cada vez tienen más casos de personas que ofrecen a los propietarios más dinero del que piden por arrendar un inmueble. «Los inquilinos hacen pujas por su propia cuenta. Nos dicen a los agentes inmobiliarios que les traslademos al propietario que están dispuestos a pagar 100 euros, o incluso más, a cambio de quedarse con el piso».
La demanda de pisos es tan elevada en la Isla, que los propietarios pueden elegir a quién se lo arriendan y el hecho de que les ofrezcan más dinero del que han solicitado inicialmente es muy atractivo al ofrecer más garantías. «A pesar de saber que una determinada casa ya no está en el mercado, nos presionan para verla y, como hay tanta demanda y tan poca oferta, nos piden que le comuniquemos al dueño que están dispuestos a abonar más dinero; en algunos casos, incluso se deshace el trato y se lo alquilan al que más paga y, sobre todo al que tiene mejores garantías. Es tan alta la presión a los agentes inmobiliarios que muchos de ellos han desistido de realizar alquileres», expone.
«Es tal la desesperación que existe, que las personas que buscan un piso en Mallorca están llevando a cabo estos comportamientos con tal de encontrar uno; muchos de ellos llevan meses buscando y no encuentran nada», justifica la vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria.
«Por menos de 1.200 euros es imposible encontrar algo»
Bueno destaca que «por menos de 1.200 euros es imposible encontrar algo con dos o más dormitorios». A su modo de ver, «estamos a medio paso de convertirnos en Ibiza», advierte. Al tiempo que señala que cada vez hay más anuncios de viviendas que se alquilan entre octubre y abril, es decir, fuera de temporada porque el resto del año se destinan al alquiler turístico que genera unos ingresos mucho más elevados. Además, numerosas viviendas se han pasado al alquiler de temporada (para alojamiento de trabajadores, estudiantes, etc.), ya que no está regulado por la ley de arrendamiento urbano».
La vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria argumenta que los precios se han disparado porque cada vez hay menos oferta disponible en el mercado inmobiliario, mientras que la demanda no para de crecer. De hecho, hay personas que se han tenido que mudar a otra parte de la Península para poder vivir. En este punto, lamenta que desde que el Gobierno aprobó el pasado mes de mayo la Ley de Vivienda se ha reducido entre un 20 % y un 30 % el número de inmuebles disponibles en el mercado del alquiler en Baleares. «Los propietarios prefieren vender o dejar de alquilar para dárselas a sus hijos, que tampoco encuentran casas. Cada vez nos vienen más clientes que nos dicen que quieren dejar de arrendar sus pisos porque en unos años sus hijos las van a necesitar», expone. A su modo de ver, la citada normativa estatal está suponiendo justo lo contrario de lo que perseguía y cada vez hay menos viviendas en el mercado del alquiler.
Bueno añade que otro motivo por el que se ha reducido la oferta de alquiler es el incremento de gastos de los propietarios, ya que ante el miedo a que sus inquilinos dejen de pagar, e incluso, puedan acogerse a la figura de vulnerabilidad que prevé la nueva normativa, optan por contratar seguros de garantía. Se trata de empresas que se hacen cargo de las mensualidades, e incluso del tema judicial. Además, al haber más demanda muchos están optando por vender sus inmuebles.