Prohibido desde este viernes llevar patinetes o bicicletas eléctricas en el tren, metro y buses interurbanos. La medida, que ya aplica la EMT de Palma, se extiende –en principio durante seis meses– a todo el transporte publico. Según la Conselleria d'Habitatge i Mobilitat, se toma por cuestión se seguridad pues ya se han dado casos de incendios consecuencia de explosiones en las batería de estos dispositivos.
Renfe ya ha anunciado esta semana que aplicará la prohibición y también, desde antes, se ha hecho efectiva en los trenes de cercanías de otras comunidades y en el transporte urbano de otras ciudades, tanto de España como de otros países. Algunos operadores ferroviarios de Reino Unido e Irlanda y el metro de Londres o Hamburgo también han prohibido el acceso de patinetes eléctricos a sus trenes.
Desde Mobilitat –de quien depende el Consorcio de Transportes de Mallorca y Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM)– se precisa que en estos seis meses se valorará la efectividad de la medida y se comprobará si hay alternativas. En todo caso, indicaron, estas medidas tendrían que ser aplicadas por los fabricantes, utilizando dispositivos para evitar que exploten las baterías o adoptando envoltorios ignífugos. Es cierto, precisan desde Mobilitat, que ya hay bicicletas y patinetes que han mejorado sus dispositivos, pero se precisa que no es posible hacer distingos ahora pues una visión ocular no permite identificar sus características.
Las bicicletas y patinetes no eléctricos sí podrán seguir llevándose en los trenes habilitados para ello y en los autobuses interurbanos, aunque plegadas y sin ocupar espacios adicionales.
Intermodal. La prohibición no afecta a otros dispositivos eléctricos, como son las sillas de ruedas y los vehículos para personas con movilidad reducida. A partir de ahora, y para seguir favoreciendo el uso del transporte público, se promoverán medidas que favorezcan la custodia de bicis y patinetes en las estaciones, según la Conselleria.
Pero, de momento, también quedará prohibido desde hoy introducir estos vehículos en la estación intermodal de Palma ya que al ser subterránea aumenta el peligro en caso de explosiones. La prohibición de patinetes en los buses de la EMT de Palma no ha generado problemas visibles. La EMT, además de las medidas se de seguridad, también tuvo en cuenta la ocupación de espacios y que se limitaba la movilidad del resto del pasaje.