«Papel mojado». Así definió este viernes el portavoz del Ejecutivo, vicepresidente y conseller d'Economia i Hisenda, Anton Costa, el acuerdo firmado entre PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez y que prevé extender a otras comunidades, entre ellas la de Baleares, la condonación de parte de la deuda con el Estado.
«No aceptamos ese acuerdo», indicó para añadir que «en ningún caso podemos aceptar acuerdos que se toman entre dos partidos para investir al señor Sánchez» y que se hacen fuera del «órgano multilateral en el que siempre se han negociado con las comunidades autónomas y que es el Consejo de Política Fiscal Financiera».
En este sentido –a iniciativa propia, antes de dar cuenta de los acuerdos de la reunión semanal y sin que se le planteara ninguna pregunta al respecto–, el portavoz señaló que «el Govern entiende que esta cuestión se tiene que tratar, primero, poniendo sobre la mesa un fondo dotado por el Estado y que beneficie a todas las comunidades autónomas de régimen común». La posición de Costa es coincidente con la que expresaron ayer representantes de otros gobiernos autónomos que preside el PP.
El PSIB, muy satisfecho
Por contra, desde el PSIB se celebró el acuerdo y se puso como ejemplo de la gestión de los socialistas en el pasado. «Un acuerdo así no habría sido una realidad si no hubiera habido un grupo de personas que creyó y trabajó en los mecanismos de mejora del financiamiento de Balears desde 2015, bajo la dirección de la expresidenta del Govern, Francina Armengol», indicó la secretaria general de la Federació Socialista de Mallorca (FSM) y exconsellera d'Hisenda, Catalina Cladera. La también presidenta del Consell, la pasada legislatura, indicó que lo que han pactado el PSOE y ERC permitirá que Balears se libere de «la obligación de devolver algunos de los fondos aportados por el Estado en virtud del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), al reducir la carga financiera de la comunidad en más de un diez por ciento».
A juicio de Cladera, cuando PP habla en tono despectivo de la herencia recibida después de ocho a debería tener en cuenta que las gestiones de los gobiernos socialistas desde 2015 han permitido acuerdos que han mejorado el sistema de financiación de la comunidad de Balears.