El PSIB ha acusado este lunes al gobierno del PP y Vox en el Consell de Mallorca de querer especular urbanísticamente en la Serra de Tramuntana por el hecho de poner al alcalde 'popular' de Escorca, Antoni Solivellas, al frente de la nueva dirección insular que centralizará la gestión de este espacio. «No es el candidato adecuado porque boicoteó todo lo que se hizo en la pasada legislatura para impulsar la ley de la Serra y fue el gran defensor de que no se desclasificara la urbanización de Es Guix; desde su puesto defenderá que se pueda crecer más», ha afirmado la portavoz del grupo socialista y expresidenta insular, Catalina Cladera.
«El PP prometió en campaña que permitiría usos turísticos en suelo rústico en zonas protegidas de la Serra de Tramunana, lo que nos hace sospechar que, por estos motivos, quieran cambiar todo el proyecto de ley que ya dejamos listo», ha argumentado Cladera, que ha recordado que el documento solamente se tenía que enviar al Parlament para ser aprobado y que, en caso de querer modificarlo, el PP y Vox podrían haber presentado enmiendas que hubiera salido adelante al tener la mayoría necesaria en la Cámara.
Sobre las acusaciones del gobierno insular de que el proyecto de ley de la Serra se hiciera sin consenso, Cladera ha respondido que sin haberse reunido, al menos públicamente, con todos los implicados, «¿cómo saca estas conclusiones?», se ha preguntado. También cree que el PP se «enfrentará contra la Dirección General de Tráfico (DGT) para evitar tener que solucionar» el problema de las carreras ilegales en la carretera de cruza la Tramuntana.
De hecho, ha insistido en que el proyecto de ley que dejaron preparado abría la puerta a declarar la Serra como zona de bajas emisiones, lo que en la práctica «podría servir para regular el ruido y limitar las carreras a través del pleno del Consell»