El juicio a Pau Rigo es ya vox populi en Mallorca, en especial, después de que el jurado declarase culpable al vecino de Porreres. El caso sigue a debate entre los ciudadanos, algunos de los cuales este miércoles por la tarde aún desconocían la decisión de la jueza de repetir el juicio: «Pues me parece muy bien. Este señor de 80 años no puede ir a la cárcel solo por defender su propiedad», apunta Xisca Bennàssar, residente en Palma, en respuesta a la encuesta de Ultima Hora para pulsar el sentir de la opinión pública respecto de uno de los procesos judiciales más mediáticos de los últimos años en la isla.
¿Es acertado repetir el juicio a Pau Rigo? Las respuestas en la calle son mayoritariamente favorables, aunque difieren en ciertas consideraciones. Quico Ballester, por ejemplo, es de los más críticos: «No se tendría que repetir porque nunca se habría tenido que celebrar. No fue un crimen, fue defensa propia, y punto». En la misma línea, María Teresa Callejo se solidariza con el sufrimiento de la familia y con el del encausado y teme que se acentúe aún más con la repetición del proceso: «Es un señor mayor y, con todo lo que ha pasado, no hacen más que ponerle las cosas cada vez más difíciles». «Actuó de la única forma posible, ¿qué tendría que haber hecho, dejar que lo mataran a él?», se pregunta Miguel Esteban. El tema crispa a algunos, que ven el veredicto de culpabilidad del jurado como «injusto» y «desproporcionado».
Al conocer la noticia de la repetición del juicio, Nicole y Toni se muestran alegres y confían en que se resuelva con la absolución de Rigo. Más cauta, Irene Merino espera que la Justicia actúe con diligencia y evita juicios personales: «Está todo el mundo opinando sobre el caso creyéndose juez. Tenemos que dejar que quienes saben y tienen toda la información hagan bien su trabajo».
Derecho a la legítima propia
El salto a la palestra mediática de lo sucedido en Porreres viene motivado en buena parte por el dilema del derecho a la legítima defensa. «No tiene sentido que intenten entrar en tu casa a robarte, armados, y no te puedas defender», recalca Quico Ballester. La mayoría de los encuestados este miércoles a pie de calle reclama una reforma en la legislación actual, que flexibilice los supuestos, hoy por hoy muy delimitados, en los que se permita la defensa propia. «No te digo que sea como en Estados Unidos, pero casos como el de Pau Rigo son absurdos. Ni tanto ni tan poco», concluye Rosario Sánchez.