Desde 2015 el precio de la vivienda se ha disparado un 75 por ciento en las Islas. Así se desprende de la estadística de valor tasado medio de vivienda libre que elabora el Ministerio de Transportes de Movilidad y Agenda Urbana. Así, hace ocho años, cuando las Islas salían del bache de la crisis inmobiliaria, el precio del metro cuadrado estaba a 1.499 euros. En el primer trimestre de este año ya ha escalado a 2.626 euros. De esta manera, un piso de 80 metros cuadrados en las Islas ha pasado de costar unos 120.000 euros a plantarse en los 210.000, siempre según la tasación media.
La diferencia con las estadísticas nacionales es escandalosa. Así, hace solo ocho años el precio del metro cuadrado estaba a 1.457 euros mientras que a principios de este año alcanzaba los 1.788. lo que supone un incremento del 22 por ciento.
La estadística del ministerio se remonta hasta 2005, cuando a nivel nacional el precio del metro cuadrado estaba en 1.281 euros y en Balears, en 1.966. En aquella época el sector inmobiliario se encontraba en plena burbuja inmobiliaria y los precios iban batiendo récords año a año. Pese a estar en aquel momento en máximos históricos, respecto a hace 18 años los precios de las Islas han crecido un 33 por ciento. De esta manera, en plena burbuja una vivienda de 80 metros cuadrados podía suponer un desembolso de 157.000 euros en las Islas. Hoy estos precios son impensables en el mercado inmobiliario balear.
Las estadísticas cuentan incluso con cifras que se remontan a 1987. Hace 36 años el precio del metro cuadrado en Balears estaba a 308 euros, por lo que un piso de 80 metros cuadrados costaba 24.640 euros. Respecto a este año el encarecimiento de los precios inmobiliarios ha sido del 752 por ciento. La brecha generacional es abismal.