Las instalaciones deportivas, al igual que la restauración, son los que más sufrieron las consecuencias provocadas por el coronavirus. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Hablamos con Naty Company.
¿Se ha terminado de recuperar el sector después de la pandemia y las restricciones?
—Después de dos años difíciles, podemos decir que si, que el sector ya está completamente recuperado de la pandemia y de las restricciones, tenemos el mismo número de clientes, y el cuidado de la salud, cada vez más establecido en todas las franjas de edad, ha hecho que la recuperación total.
¿Han recuperado a los clientes que se quedaron en el camino por miedo a los contagios?
—En general si, cabe destacara que desde hace unos años estamos viendo un aumento importante en cuanto a clientes jóvenes que acuden a los gimnasios, y en cambio las personas de edades comprendidas entre los 40 y 55 años son lo que han tardado más en reincorporarse, aunque cuando lo hacen son mucho más fieles.
¿Ha cambiado la forma de hacer deporte tras de la pandemia?
—En los gimnasios como en muchos otros sectores, hay cambios continuos, nuevas tecnologías, nuevas actividades, recuperamos algunas antiguas, cambios en la forma de relacionarse dentro y fuera del gimnasio, la pandemia trajo algún cambio ya casi olvidado. Lo que realmente cambia son las tendencias en cuanto a actividad física, siempre buscando un mejor resultado y adaptándose a los usuarios.
¿No dejan de crecer los gimnasios pequeños de entrenamiento personalizado en Mallorca, ¿son una competencia para los gyms más grandes? ¿O son un complemento?
—Cada gimnasio tiene su espacio, su tipología de clientes, su momento, su adaptación a las circunstancias o necesidades, todos ofrecemos servicios muy similares y algunos muy diferentes. Hay espacio para todos los que lo hagan bien.