El primer policía tutor de Baleares se estrenó en el curso 2000-2001 a petición del IES Guillem Cifre de Colonya. Rafel Covas (Pollença 1976) fue el pionero de un programa que 23 años después es un referente para el resto de comunidades de España. El pollencí, que junto con un policía de Madrid fue el primero de este servicio en todo el Estado, es desde el curso 2018-2019 el coordinador del programa policía tutor de las Islas Baleares.
Los inicios no fueron fáciles. La presencia uniformada de policías en las aulas tenía defensores pero también detractores. «Al final normalizamos que la presencia policial en un centro escolar no era agresiva. Tampoco lo era llevar el uniforme o el arma reglamentaria, al final el arma es una de las herramientas de trabajo de la policía y llevarla al instituto no crea ningún trauma al alumno», dice Covas.
El cambio del sistema educativo que pasó a finales de los años noventa de la EGB y el BUP a la ESO y el Bachiller fue el germen que obligó a plantearse la introducción de la policía local en las aulas. «Los menores iban con 12 años en lugar de con 14 al instituto. Esto, junto con la bonanza económica (que hace que las personas den menos importancia a la educación y que puede agravar el consumo de drogas) supuso un cambio total del modelo educativo. Los institutos que antes eran abiertos pasaron a ser centros cerrados y a eso se le sumó a principios de los 2000 la presión demográfica con la llegada de muchas personas de los países extracomunitarios que tenían que adaptarse, matricularse… Todos estos factores condicionaron que el IES Guillem Cifre de Colonya le pidiera al Ajuntament de Pollença que creara la figura del policía tutor», recuerda el primer policía tutor que tuvo Baleares.
Al IES Guillem Cifre de Colonya le preocupaban en ese momento los problemas que se daban en los entornos escolares que entonces eran el consumo de porros, el menudeo y el absentismo escolar principalmente. «Existía una desconexión total entre el interior y el exterior del centro», explica el coordinador del programa en Baleares.
El objetivo de acercar la figura de la policía a los niños para que sepan que pueden contar con este servicio público se ha cumplido con creces. El programa que inició Pollença y se extendió a otros municipios hoy en día es un programa autonómico de referencia para otras comunidades. Todos los municipios que tienen centros escolares en Menorca, Ibiza y Formentera tienen policías tutores. En Mallorca aún no se alcanza el 100 %. Este curso 2023-2024 se estrenan los municipios de Ariany, Mancor de la Vall y Binissalem.
«El objetivo es llegar a todos los municipios en los que haya población escolar. Donde no hay policías tutores, yo me desplazo personalmente. Nadie se queda sin sesiones preventivas», dice Rafel Covas. Si en el curso 2000-2001 las principales intervenciones del policía tutor estaban relacionadas con el consumo de sustancias, el menudeo y el absentismo, el panorama actual es muy diferente.
La seguridad ciudana (que incluye las agresiones ya sea entre alumnos, entre profesores y alumnos o entre padres y profesores) es la causa mayoritaria de las intervenciones con un 18 % del total. Le siguen de cerca el absentismo con un 16% y las actuaciones de ámbito penal con un 7 % (hurtos y los casos más graves de bulling), los problemas relacionados con las nuevas tecnologías representan el 4% y el consumo de sustancias queda a la cola con un 3% del total. Los datos son generales. Se contabilizan tanto las intervenciones en colegios como en institutos, pero «donde hay más problemas es en la educación secundaria», dice el coordinador del programa. En los centros de primaria los policías tutores realizan tareas de prevención centradas en la educación vial, el acoso y ciberacoso y los riesgos de las nuevas tecnologías.
«El consumo de sustancias tóxicas ahora ya no preocupa tanto porque está más controlado. Se vigila más en los entornos de los centros escolares por parte de todos los cuerpos de seguirdad, también la Guardia Civil y Policía Nacional», dice Covas.
El tiempo ha permitido ver que la prevención que hacen los policias tutores con la población escolar sirve para reducir los conflictos, la delincuencia y las adiciones en la edad adulta. «El tema escolar ahora es prioritario para la Policía Local y para el resto de cuerpos de seguridad», explica el coordinador del programa autonómico.
«Primero actuamos cuando se precisa nuestra intervención, pero también prevenimos. Los colegios nos abren las puertas y está funcionando. Dedicamos muchas horas, pero vale la pena. El acoso escolar y el ciberacoso están a la orden del día y en el último curso incidimos bastante en su prevención y en la prevención de adicciones de cualquier tipo, no solo de sustancias tóxicas sino también adicciones sin sustancias y ahí entran internet los videojuegos… son temas que cuando nació la figura del policía tutor yo no tuve que abordar», recuerda Covas, pionero de los policías tutores en España.
«Han cambiado mucho las cosas. Cuando yo empecé apenas había información. Tuvimos que buscarnos la vida. Entré con 20 años en la Policía Local de Pollença en 1997 y en 2021 ya me estrené como policía tutor. Le he dedicado prácticamente toda mi vida profesional porque además en el año 2000 ya hacía el programa de educación vial», dice el coordinador del servicio.
Para Covas el triángulo entre el centro escolar, los servicios sociales y el policía tutor es clave. «Trabajar en red soluciona la mayoría de conflictos. Tiene que haber una buena coordinación», dice. Opina que «en principio no ha habido un aumento importante de la conflictividad en las aulas. Nuestras memorias anuales registran un aumento pero es porque aumenta el número de policías tutores. Desde el año 2018 la cifra de policías tutores está más estabilizada y sí se puede hacer una cierta comparativa».
Los alumnos o familiares que precisen contactar con el policía tutor de su municipio pueden hacerlo a través de la página web en la que se facilitan sus números de whatssapp.