El aeropuerto de Palma ha recuperado la normalidad absoluta tras vivir dos días caóticos por las cancelaciones, desvíos y retrasos provocados por el fuerte temporal que asoló Mallorca el pasado domingo. Las aerolíneas regulares y de bajo coste han podido recolocar ya a todos los pasajeros afectados, por lo que la imagen del campamento de turistas que han dormido en la noche del domingo y del lunes ha desaparecido de la terminal ya en la mañana de este martes.
El viento huracanado y las fuertes lluvias y tormentas que afectaron a la Isla puso patas arriba al tráfico aéreo en Baleares. Un buen número de vuelos vieron alterada su programación, más 300, y más de 50.000 pasajeros tuvieron problemas para dejar la Isla.
AENA-Palma tiene contabilizados para este martes 858 movimientos de aviones, de los cuales menos de una docena han llegado con retrasos procedentes del Reino Unido, tras fallar este lunes los sistemas de control aéreo en Escocia e Inglaterra.
Los touroperadores y aerolíneas han logrado también la normalidad en sus operaciones, lo cual ha tranquilizado al sector hotelero de Mallorca.