El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha anunciado este viernes que trabajará con el Govern «para reducir la lista de espera en las residencias y centros de día para personas mayores dependientes, incrementando el número de plazas y garantizando que todo el mundo tenga acceso al servicio asistencial que necesite».
Así se ha expresado Galmés durante una visita a la residencia Llar d'Ancians, acompañado por el conseller de Bienestar Social y presidente del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), Guillermo Sánchez, y la vicepresidenta del IMAS, Magdalena García.
Según ha informado el Consell en un comunicado, se trata de la primera toma de contacto con los centros de personas mayores gestionados por la institución insular. Durante el recorrido, instalaciones el presidente y el conseller han saludado e «intercambiado opiniones» con los profesionales y las personas usuarias.
Así, Galmés ha asegurado que las personas mayores «son la prioridad del Consell» y que, por eso, en su primera semana en el cargo ha querido conocer «en primera persona el día a día de una residencia y estudiar las mejoras necesarias para garantizar su bienestar».
En este sentido, ha señalado que se iniciará la licitación para la reforma del modulo D de esta residencia y que ha dado instrucciones al presidente del IMAS para ir rehabilitando de forma gradual el resto de módulos del centro. Asimismo, ha anunciado que iniciará la tramitación de la ampliación de la red eléctrica para evitar molestias que están provocando los cortes de luz.
«Es intolerable que se haya llegado a esta situación», ha añadido. También ha anunciado que el nuevo gobierno insular «mantendrá y reforzará el Servicio de Atención Integral a Domicilio (SAID) para aquellas personas que no necesiten ingresar en un centro y deseen envejecer en su casa».
En este sentido, ha asegurado que el Consell facilitará «que puedan disfrutar de esta etapa de la vida cerca de los suyos» y que «luchará para recuperar la presencialidad y eliminar la brecha digital que limita el acceso de las personas mayores a la información, genera incomunicación o aislamiento afectando a su salud mental».