El gobierno insular del 'popular' Llorenç Galmés ahorrará un millón de euros en el Consell de Mallorca con el nuevo organigrama que fusiona el Departament de Mobilitat i Infraestructures con el de Territori, lo que implica que haya una cartera menos que en la pasada legislatura. «Este ahorro lo invertiremos en políticas sociales», según ha anunciado el presidente este martes en la jura del cargo de sus consellers executius. Todos los nombramientos, que ha adelantado este diario en primicia, se han confirmado.
«Estas personas vienen a mejorar la calidad de vida de los mallorquines, tienen experiencia en sus áreas y conocen perfectamente la gestión de los ayuntamientos», ha destacado Galmés, insistiendo en que conocen tanto el sector público como el privado. «Estamos decididos a acabar con la pesadilla de estos últimos ocho años de políticas de izquierdas», ha añadido el presidente.
En este sentido, ha dicho, como ya hizo la presidenta del Govern, Marga Prohens, que las puertas del Consell «estarán abiertas» y que «no cerraremos los despachos». «Estaremos a pie de calle para conocer los problemas de la gente de primera mano», ha reiterado. Asimismo, ha afirmado que asume el reto de gobierno con «honestidad, lealtad y respetando las instituciones y tradiciones de esta tierra, cumpliendo con el Estatut d'Autonomia».
De esta manera, el histórico ‘popular' Fernando Rubio, que llevaba varios años al margen de la política, asume Territori, Mobilitat i Infraestrcutures. La hasta ahora desconocida Pilar Amate, que fue en las listas de Vox por Binissalem en las elecciones de mayo, donde el partido no sacó ningún regidor, se incorpora al gobierno insular como consellera executiva de Promoció Econòmica i Desenvolupament Local. Amate viene del sector bancario y tiene experiencia en gestión económica.
El portavoz del PI, Antoni Salas, ha lamentado la «inexperiencia» de Amate porque cree que para ostentar este cargo antes se debería de haber sido regidor o alcalde. «Es el cargo que más colabora con los ayuntamientos», ha apuntado, y le «preocupa» que «un partido que no cree en las autonomías se ocupe de ayudar a desarrollar políticas de proximidad».
Pedro Bestard, de Vox, es el vicepresident segon i conseller executiu de Medi Ambient, Medi Rural i Esports. La ‘popular' Antònia Roca asume la vicepresidenta i consellera executiva de Cultura i Patrimoni. Toni Fuster es el conseller executiu de Presidència y Maria del Pilar Bonet, que acumula experiencia en el sector privado como jefa de administración y contabilidad de Globalia Handling, la consellera executiva d'Hisenda i Funció Pública. Guillermo Sánchez asumirá Benestar Social, lo que no es de extrañar porque acumula gran experiencia de gestión en este ámbito.
Falta de paridad
El portavoz de Més, Jaume Alzamora, ha criticado que el nuevo gobierno insular tenga seis hombres, incluido su presidente, Llorenç Galmés, y solamente tres mujeres, lo que considera una «declaración de intenciones» en cuanto a las políticas de igualdad. «Después de la eliminación de la dirección de Igualtat, hoy nos presentan un consell ejecutivo no paritario», ha dicho Alzamora, que augura una desaparición de estas políticas.
La representante del PSIB, Catalina Cladera, ha señalado la misma crítica y criticó que sea un gobierno «atrapado por Vox» porque Medi Ambient lo dirija una persona que niega el cambio climático. La socialista ha insistido en que «una oposición vigilante».