La Asociación de Instalaciones Náuticas Deportivas de Baleares (ANADE) se ha posicionado de forma clara en relación a la complicada situación en que se hallan inmersos los procesos de ampliación de las concesiones del Real Club Náutico de Palma o el Club Náutico de Ibiza. Por ello, desde ANADE defienden la gestión empresarial, de la misma manera que la actividad social que llevan a cabo los distintos concesionarios de Baleares. La entidad los considera, además, elementos esenciales de cara a extender los plazos de esas concesiones en base a la normativa vigente.
En un comunicado hecho público, ANADE explica que la «aparente arbitrariedad en el otorgamiento de prórrogas» está conduciendo hacia una situación de «gran incertidumbre» a múltiples instaciones de las islas, como los dos clubes ya citados, Marina Menorca, Moll Vell o el Pantalán del Mediterráneo.
Y más concretamente, en referencia a lo que atañe al Real Club Náutico de Palma y al Club Náutico de Ibiza, aunque se trata de instalaciones no integradas en ANADE, deja patente que ambas entidades se han significado por el cumplimiento de sus compromisos estatutarios y merecen su continuidad como operadores portuarios del mismo modo que ANADE lo reclama para sus asociados.
Por ello, ANADE defiende la unidad de criterio en la aplicación de la ley como garantía de seguridad jurídica para todos los concesionarios, sin distinción alguna, y aboga por establecer una línea de gestión portuaria que reconozca el fondo de comercio generado por las empresas locales y evite el proceso de gentrificación de la náutica recreativa.
«Puertos deportivos y clubes náuticos formamos parte, cada uno a su manera, de un mismo sector. Es de justicia reclamar que todos seamos tratados con unos mismos criterios por parte de las instituciones que nos regulan, sin dobles raseros y sin contradicciones, y que se valore el papel que hemos jugado en el desarrollo de un sector que hoy es considerado estratégico para Baleares», refiere Andy Halcón, vicepresidente de ANADE y reconocida personalidad dentro de la vela olímpica internacional.
La patronal de puertos deportivos ha censurado que la discrecionalidad que la Ley otorga a la Autoridad Portuaria de Baleares para decidir si concede o no una prórroga se ha transformado en «arbitrariedad» por la falta de una pauta de actuación clara.
El organismo que gestiona los puertos de interés general del archipiélago ha autorizado y/o denegado ampliaciones de plazo «sin explicar ni razonar por qué unos sí y otros no», denuncia Halcón, quien no ve otra lógica que «cumplir la ley y otorgar las prórrogas a quienes reúnan los requisitos legales, como, sin embargo, sólo se ha hecho en determinados casos», finalizó su comunidado ANADE.