Oliver Burns es un empresario inglés que podrá contar a sus hijos, cuando ellos sean mayores, que fue a la clase del príncipe Guillermo de Inglaterra. Coincidieron entre los 13 y 18 años en el Eton College, ubicado a pocos kilómetros de Heathrow y conocida como la escuela más famosa del Reino Unido. «Guillermo era un chico simpatiquísimo, la mejor persona que podías conocer. Era muy bueno en todo, sobre todo en natación, muy cercano y amable». Así le recuerda Oliver, uno de los asistentes a la fiesta que ha organizado este sábado el diario 'Majorca Daily Bulletin' en el Mallorca Country Club con motivo de la coronación de Carlos III.
Oliver residía en una de las 25 casas de estudiantes que ofrecía el colegio. Rodeado de jóvenes ingleses, cada año había cerca de 2.500 estudiantes. «Mi edificio estaba muy cerca del suyo. Éramos del mismo grupo de amigos, hemos ido a fiestas juntos también. Recuerdo el primer día de clase que, a la hora de entrar a clase por la mañana, estábamos rodeados de centenares de fotógrafos», rememora. Fueron, sin duda, años que nunca olvidará. «Me encantaría volver a encontrármelo, pero entiendo la situación», asume este ingles. Además, ha podido disfrutar de ciertas fiestas o ceremonias relacionadas con la familia real. La última fue un evento en relación a la boda del duque de Sussex con Meghan Markle. A propósito de esto, siente una profunda «decepción». «Enrique está perdido», considera. Y asegura que, al principio de su relación con Meghan, «la población inglesa estábamos muy contentos e ilusionados por ellos, pero ha sido en estos últimos años, con la publicación de sus memorias o el documental, que nos ha decepcionado».
Sin duda, Oliver Burns augura una nueva era a la monarquía británica con el rey Carlos III. «Tiene ideas modernistas para el país», apunta. Burns se mudó a Mallorca con su mujer, Amber y sus hijos, durante la pandemia. Es en Mallorca donde quiere vivir: «Me encanta la Isla, es increíble», expresa.