«God save the King!» (Dios salve al Rey), repetían los ingleses minutos después de que Carlos III haya sido coronado rey en Westminster a las 13.00 horas de este sábado, alzando sus copas para brindar y desear una larga monarquía. Cerca de un centenar de británicos de la Isla celebran así este momento único (es la primera coronación en 70 años) en un acto que ha organizado el diario Majorca Daily Bulletin en el club de tenis Mallorca Country, en Santa Ponsa.
El club se ha convertido en una auténtica «Royal street party» (fiesta callejera real), un tradicional evento inglés en la que los vecinos de cada barriada sacan mesas alargadas para celebrar coronaciones o bodas reales. Se come y se bebe en familia, se decoran las mesas con banderas inglesas y crean comunidad. Sobre las once de la mañana, empezaban a venir los primeros ingleses a este emblemático club de tenis. La cantante inglesa Izzy Newman ha amenizado la primera hora, mientras la televisión retransmitía en directo el paseo del futuro rey y reina en la carroza real por la calles de Londres hasta la abadía de Westminster. Los británicos comentaban los detalles de la imagen en directo mientras bebían ya las primeras cervezas sin quitar el ojo del televisor. «Toda la ciudad está segura, han sellado el alcantarillado para evitar bombas», ha explicado John, un inglés de la ciudad Yorkshide, que desde hace 15 años viene a la Isla al menos dos veces por año.
Cuando apenas quedaba media hora para la coronación de Carlos III, las familias inglesas, que justo habían terminado de comer una diversidad de platos, desde sándwiches a ensaladas de pepino y de pasta hasta patatas hervidas, se levantaron para ver el momento más importante de la ceremonia real. Y se hizo el brindis, con una gran emoción. Pocos de los invitados han vivido las dos ceremonias reales. La mayoría, que recuerdan con verdadera admiración el periodo de la difunta reina Isabel II, creen que «Carlos va a ser un buen rey». En esta nueva era de la monarquía, esperan, entre otros aspectos, la modernización del territorio británico, la apuesta por el medioambiente o incentivar las ayudas sociales. Al acabar la coronación, los asistentes a este acto en Santa Ponsa se juntaron para cantar el himno del país.
Entre los invitados ha asistido el excomandante de la Marina británica David Campbell, acompañado de su mujer Ute y su hija Luisa Campbell. «Es un acto importante, estoy contento de estar aquí», ha compartido a Ultima Hora. Durante más de 20 años ha servido al ejército como médico. Pero aparte de los logros y reconocimientos, no ha querido dejar de lado uno de los episodios más bonitos, cuando conoció a su mujer Ute en Mallorca, hace dos décadas. «Tras salir de la guerra en Irak, los militares hacían parada con un portavión en la Isla. En una fiesta de bienvenida, en el Castillo de Son Vida a la cual me invitaron, le conocí. Fue amor a primera vista», ha detallado sonriente Ute. El evento ha contado con un espacio para los niños, con música en directo y diversas actividades, como partidas de croquet a partir de las 15.00 horas de la tarde.