Hacer rodar de nuevo a bicicletas que parecían condenadas al desguace o el olvido, pero especialmente abrir una oportunidad profesional y de vida a personas en situación de vulnerabilidad es el doble objetivo del espacio prelaboral que Cáritas Mallorca ha ubicado en Inca. Un taller que es una vía de escape y aprendizaje para poco más de una decena de usuarios, coordinados por Dani Gonzálvez, que dan forma a este singular hábitat sociolaboral.
«El objetivo es darles una salida laboral. No es fácil por varios aspectos, pero aquí reciben una formación, además de socializarse y aprender», explica Gonzálvez, quien valora especialmente «la actitud» de los usuarios, que reciben una remuneración en forma de beca que les sirve «de motivación», añade el coordinador técnico de este taller de las ilusiones que dio sus primeras pedaladas allá por el año 2017.
Las que reúnen a un grupo formado mayoritariamente por inmigrantes, latinoamericanos y subsaharianos en su práctica totalidad, a quienes se les hace un seguimiento mediante una trabajadora social de Cáritas Mallorca. «Queremos darles una motivación personal. Para ellos, es como un trabajo, una distracción. Y una manera de integrarse y socializarse», continúa Gonzálvez, quien destaca las ganas y empeño que ponen en esta labor.
Las bicicletas que se reparan son cedidas, mayoritariamente, por ayuntamientos a través de las policías locales. Proceden de sus almacenes al ser robadas, extraviadas, en depósito o no reclamadas, de la misma manera que hay donaciones de personas que saben de esta iniciativa y quieren colaborar de esta forma. También cualquier particular que necesite reparar o restaurar su bicicleta puede hacerlo, acudiendo al taller ubicado en el número 90 de la avenida Reis Catòlics de Inca.
Con sumo cariño y dedicación, los miembros del taller de Cáritas ponen a punto las bicicletas para dejarlas en perfecto estado de revista y listas para volver a rodar. «Ver el trabajo culminado supone para ellos una inyección de autoestima, confianza o motivación, además de estimular la importancia del trabajo en equipo», añade Dani Gonzálvez. Esta singular academia de mecánicos es una puerta abierta para las tiendas o talleres que busquen mano de obra, formada en este rincón de Inca en un sector en auge en Mallorca.
Desde ese escenario, una vez reparadas las bicicletas, pueden adquirirse en puntos de venta concretos. En el mismo taller de Inca, pero también en los diferentes puntos de venta de los que dispone Cáritas. En la misma capital de es Raiguer, en Palma, Ses Salines o Artà. Incluso se puede solicitar información a través del correo electrónico economiasocial@caritasmallorca.org. Esa es la culminación de las horas de trabajo e ilusión que le ponen los integrantes de lo que es algo más que un simple taller de bicicletas. Gracias a Cáritas, es una oportunidad de futuro para quienes sueñan con ella.