El instructor del Parlamento Europeo que está investigando la denuncia por supuesto acoso laboral contra José Ramón Bauzá valorará si la situación le provocó un perjuicio psicológico, que le imposibilitó a seguir trabajando para él.
Los «dos o tres» asesores de Ciudadanos que tenía Bauzá en su oficina europea eran trabajadores españoles, aunque no procedían de Mallorca, según informaron este miércoles a este periódico fuentes próximas al caso.
Se trata de la segunda denuncia por acoso laboral contra un eurodiputado español durante esta legislatura, después de que la socialista Mónica Silvana González recibiera tres denuncias similares. Su caso se saldó con una sanción por parte de la institución europea.