Ayuda al alquiler por 0 euros. Es el resultado que se han encontrado una veintena de ciudadanos de Baleares en la resolución de enero de 2023 del bono joven de alquiler que concede el Govern. La Dirección General de Vivienda explica que los 0 euros concedidos se deben a errores en la presentación de la documentación por parte de los usuarios. Paco Lago, uno de los beneficiarios de la inexistente cuantía, critica los obstáculos burocráticos, la tardanza de las ayudas y la falta de atención a la ciudadanía desde la Administración.
«Como para la mayoría de jóvenes, el proceso de independizarme ha sido bastante complicado», reconoce Lago. Vio en el bono joven de alquiler la ayuda perfecta para poder sufragar los gastos: tenía menos de 35 años, se había emancipado, y el alquiler no superaba el rango de precios fijado. Era un estudio de 20 m2 en Calvià, por el que pagaba 475 euros mensuales. Allí vivó entre enero y agosto de 2022, momento en que le subieron el alquiler y el joven palmesano, licenciado en Derecho y con más de cinco años de experiencia en el sector de Recursos Humanos, se vio obligado a volver a vivir con sus padres. «La ayuda la anunciaron a nivel nacional en el BOE en enero y en agosto, al ver que no se ponía en marcha en Baleares, acabé volviendo a casa», subraya.
Pese a ello, solicitó la prestación para hacer frente a gastos derivados de la vivienda. ¿Su sorpresa? En la lista de beneficiarios, aparecía con un expediente favorable. Le habían concedido la ayuda, pero con un importe total de 0 euros. Desde la Dirección General de Vivienda atribuyeron la denegación a que la fecha del empadronamiento en Calvià era posterior a los meses acreditados de alquiler. «Los jóvenes vamos de piso en piso, sobre todo ahora con los precios imposibles que hay, y la mayoría estamos empadronados en el municipio en el que viven nuestros padres. Es el único lugar fijo que tenemos», denuncia Lago.
La Dirección General de Vivienda explica que para percibir el bono de hasta 250 euros mensuales, se ha de justificar correctamente mediante la aportación de toda la documentación requerida. En la mayoría de la veintena de casos en los que la ayuda se ha reducido a los 0 euros se debe a fallos en la presentación de documentos: o estaban incompletos o no se ajustaban a lo solicitado, como recibos del pago del alquiler en efectivo en lugar de por trasferencia bancaria.
El apunte
Sin posibilidad de vivienda cobrando 1.200 euros
Paco Lago es uno de los rostros de la crisis habitacional que sufre la comunidad. Con treinta años, sigue viviendo en el domicilio familiar, tras un intento frustrado de emancipación. Cobra 1.200 euros al mes y, asegura, no le bastan para hacer frente a los alquileres «desorbitados». «Somos una generación muy preparada, muchos, con estudios superiores, pero nos encontramos con salarios muy bajos pese a la formación y precios de vivienda exagerados. Los bancos tampoco financian como lo hacían con nuestros padres. Es todo mucho más difícil». La mayoría de sus amigos, que rondan también la treintena, ejemplifica, solo pueden permitirse alquilar habitaciones en pisos compartidos.